El funcionario afirmó que "75 peniques de cada libra invertida en los Juegos estarán destinados a garantizar la regeneración del medio ambiente". Paxman aprovechó también para comentar que se espera que la infraestrcutra deportiva tenga un impacto colectivo y duradero en la población londinense.
El embajador comentó que estos Juegos Olímpicos "van a dejar tras de sí un impresionante legado a tres niveles: unas instalaciones deportivas de primera clase, unas mejoras medioambientales importantes y grandes oportunidades económicas”.
Sobre este último punto, el diplomático explicó que se espera que las oportunidades de inversión que se generen durante la justa veraniega atraigan mayores capitales y “al igual que sucedió en Barcelona 1992, transformarán la ciudad”.
Paxman recordó también que a pesar de no poder competir con Beijing 2008 en cuestiones como el tamaño y las cifras ecónomicas, el objetivo de los organizadores es presentar "un proyecto que respete el medio ambiente".
Esta semana, el Comité Organizador informó que más de 88 por ciento de las infraestructuras deportivas han sido completadas. Algunas, como el estadio olímpico o la villa de los atletlas, serán inaugurados en el transcurso de los próximos meses.
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