La selección mexicana clasificó esta noche a cuartos de final de la Copa del Mundo Sub-20 Colombia 2011, al derrotar en tanda de penales a la de Camerún por 3-0, tras igualar 1-1 en los 90 minutos y en los tiempos extra.

En la cancha del estadio Hernán Ramírez Villegas, que registró una entrada de 20 mil 268 aficionados, en el tiempo regular, el propio Ohanza puso adelante a los “Leones Indomables”, al minuto 79, y Emilio Orantia emparejó al 81.

El arquero José Antonio Rodríguez tuvo una noche gloriosa al parar el penal de Franck Ohanza, Idriss Nguessi voló el suyo, mientras Christ Mbondi estrelló el esférico en el palo derecho.

Rodríguez, quien lleva los dos últimos juegos de titular, fue respaldado por sus compañeros Erick Torres, Ulises Dávila y Marvin Piñón, quienes convirtieron en gol sus disparos desde los once pasos.

El próximo encuentro del “Tricolor”, que dirige Juan Carlos Chávez, será el sábado en el Estadio El Campín de Bogotá, ante el anfitrión equipo de Colombia.

México será rival difícil: técnico de Colombia
El técnico de la selección colombiana Eduardo Lara, felicitó hoy a México por su clasificación a cuartos de final del Mundial Sub 20 de fútbol y dijo que será un rival difícil el próximo sábado.

En rueda de prensa al término del juego en que su equipo gano 3-2 a la selección de Costa Rica, Lara dijo que conoce al seleccionado mexicano al que calificó como un rival complicado.

Sobre el complicado partido que su selección ganó ante Costa Rica, Lara dijo que el equipo se vio afectado por la renuncia de Hernán Darío 'Bolillo' Gómez a la selección absoluta de su país, por un escándalo surgido tras conocerse que golpeó a una mujer.

El entrenador de la selección juvenil cafetera resaltó que el triunfo se lo atribuye a que sus jugadores se portaron como “un grupo de hombres, como me lo dijo el profesor Gómez hace unos días, que si no era con fútbol como podía ganar lo hiciera con hombría y eso fue lo que pasó hoy ante Costa Rica”.

La selección anfitriona enfrentará en cuartos de final a México, el sábado en el estadio El Campín de Bogotá, ante unas 40 mil personas.