El bronce se lo llevaron la venezolana Daniela Suárez y la representante de Antillanas Holandesas, Marisca Verspaget.
Una vez que pisó el tatami la anfitriona reflejó gran seguridad, misma que la llevó a verse claramente superior a su rival, sin embargo, los golpes conectados no fueron contabilizados por los jueces.
La tapatía continuó con sus intentos, pero los jueces simplemente no quedaban convencidos y sin cambios en el marcador y sin puntos tuvieron que disputar tiempo extra.
Empujada por el apoyo del público no hubo más dudas, Gutiérrez registró dos imponentes “ippon”, suficientes para proclamarse la mejor del continente en los 61 kilogramos de esta disciplina y darle a la delegación “azteca” su presea áurea número 40.
Gracias a Bertha Gutiérrez el himno nacional pudo ser entonado en el Parque San Rafael, donde México cosechó además tres medallas de platas y dos de bronce.