El duelo entre cementeros y felinos está pactado para llevarse a cabo sobre la cancha del estadio Azul cuando el reloj marque las 17:00 horas, con Oscar Romo como el encargado de aplicar el reglamento.
Tigres comienza la defensa de su merecida corona con una prueba importante, que aunque no debe ser un parámetro por tratarse de la primera jornada, siempre es importante comenzar con un triunfo y más ante un rival que siempre es contendiente al título.
Los “felinos del norte” presentan prácticamente el mismo cuadro que hace menos de un mes levantó el título, sólo con la salida del brasileño Danilo Verón “Danilinho” y el arribo de Elías Hernández.
Al cuadro neoleonés no le ha ido bien en los últimos diez partidos celebrados en cualquier campo ante su rival en turno, pues ha sufrido cinco descalabros, a cambio de tres triunfos y dos empates.
La Máquina toma una revancha más en su historia y lo hace, como siempre, con la consigna de ser protagonista en busca de terminar con esa racha de 14 años que acumula llena de fracasos y sin lograr un campeonato.
Pese a todo se mantuvo en el banquillo a Enrique Meza, que no sólo tiene la misión de encarar la competencia casera, sino también la Copa Libertadores de América, en busca de emular lo que hizo con Pachuca en 2006 al levantar la Copa Sudamericana.
Este doble reto lo hará con muy pocos refuerzos, pues las salidas de César Villaluz, Alejandro Castro y el chileno Hugo Droguett solo fueron cubiertas por Omar Bravo, quien regresa al balompié nacional tras su paso por la MLS, y el brasileño Francinilson Santos Meirelles “Maranhao”.
Cruz Azul ha ganado cuatro de los diez más recientes cotejos celebrados en casa ante los norteños, con el mismo número de empates y sólo en dos ocasiones fue sido derrotado.