La catedral de la lucha libre poblana, la Arena Puebla, registró la noche del lunes su máxima entrada en lo que va del año 2012, lo cual claramente se hace notar las vísperas de la Semana Santa. Los aficionados aprovecharon este periodo de asueto para ser testigos del cañonazo luchístico en el pancracio poblano.
En una batalla donde se jugaron el todo por el todo, el rudo Pequeño Olímpico retuvo el título de Campeón Mundial Mini del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) ante su retador el técnico Último Dragoncito.
Dragoncito se la hizo cansada a su rival, al darle una larga batalla en la tercera caída tras atacarlo con fuertes palancas al brazo, seguidas de espectaculares vuelos desde la cuerda.
Sin embargo, el pequeño campeón se repuso de la amenaza y salió airoso de su reto con hábiles movimientos que le permitieron escurrirse de la derrota, y aprovechó el momento preciso para someter a Dragoncito a espaldas planas para obtener la rendición que le daría el triunfo.
Pequeño Olímpico inició con el pie derecho al adjudicarse la primera caída, posteriormente su retador empató con una sorprendente caída libre desde el esquinero y un par de azotes sobre la lona. La tercera caída parecía no tener fin, pero a voz del mismísimo campeón, los ánimos que le inyectaron el público y su cariño por los encordados le dieron la fuerza para salir de la adversidad.
Pequeño Olímpico aseguró que este título le representa un gran trabajo y esfuerzo a lo largo de su carrera, y se mantiene a la espera de los nuevos retos que se le avecinen.