Es un León de Primera. Los Panzas Verdes regresan al Máximo Circuito después de una década de exilio en la Liga de Ascenso. Las felinos se devoraron en la Final 5-0 (6-2 global) a un Correcaminos que mostró poca ambición para conseguir su ascenso de categoría.
El León sacó las garras desde el silbatazo inicial, pues tenía que revertir el 2-1 que le había propinado el conjunto de la UAT en el partido de Ida; así que acompañados por el impulso de su afición, los leoneses acorralaron a su presa, para asestar el primer zarpazo al minuto 16, Carlos Peña se elevó para alcanzar la gloria con un sólido remate de cabeza.
La anotación nubló al cuadro tamaulipeco, porque no tuvo capacidad de reacción y terminó una herida mortal: al 20', Pacheco asistió de cabeza para la llegada de Luis Nieves, quien dentro del área metió un disparo cruzado que fulminó las esperanzas de la UAT.
El equipo naranja poco pudo hacer para sobreponerse a los golpes recibidos, pues su estratega Ignacio Rodríguez había mandado a la cancha un equipo defensivo, así que su capacidad de reacción fue nula.
La recta final del primer tiempo se acercaba, cuando Eder Pacheco se encargó de hacer la tercera anotación, luego de un rebote sobre la línea de meta, que el ariete sólo tuvo que empujar para desbordar las pasiones a las gradas del Nou Camp.
La segunda parte fue una fiesta que orquestó el colombiano Hernán Burbano; el sudamericano, ágil como una fiera, cazó al rival en un contragolpe, quedó mano a mano ante el meta rival, y de manera sublime, definió con una 'vaselina' para acabar con la maldición que había tenido a los esmeraldas durante diez años en el purgatorio.
El equipo de Correcaminos mantenía la mirada clavada en el césped, porque la gloria se les escurrió como agua entre las manos; mientras, un gol más de Burbano ponía la 'manita' al equipo de la UAT.
El León está de regreso, ha desempolvado sus cinco títulos que ostenta en Primera División, porque la tradición está de vuelta.