Dos goles del astro del Real Madrid Cristiano Ronaldo derrotaron a la selección holandesa y dieron a Portugal un merecido pase a los cuartos de final de la Eurocopa, donde se medirá a la República Checa, primera del grupo A.

El gol de Rafael Van der Vaart en el minuto 10 no amilanó a los lusos, que liderados por un incontenible Cristiano Ronaldo -goles en el 27 y 74-, ganaron con claridad a una Holanda rota tácticamente.

Cuando las críticas le caían de todos los lados, Ronaldo, de 27 años, demostró su fibra. A pesar de que erró en sus primeras acciones, a los 15 minutos recuperó su versión insaciable del Real Madrid.

Desequilibró, remató con el pie y la cabeza y sumó sus dos primeros gol en el campeonato. Un inesperado asistente, el lateral derecho Joao Pereira, le puso enfrente a Stekelenburg en el 28.

Finalizó con calma a la derecha del portero. Con una celebración comedida -parecida a la del Camp Nou contra el Barcelona- se dirigió al córner derecho, donde se juntaron sus colegas, incluidos los del banquillo.

El tanto luso apaciguó una situación que se barruntaba complicada. Holanda dominó los primeros 10 minutos completamente y tomó ventaja con un zurdazo de Rafael Van der Vaart.

La temible maquinaria ofensiva holandesa no consiguió ir más allá en gran parte del encuentro. Arjen Roben, por la derecha, Wesley Sneijder, como falso extremo en la izquierda, y Klaas Jan Huntelaar atacaron de forma esporádica.

Robben, asistente a Van der Vart en el gol, fue muy previsible. Y Robin Van Persie, el cañonero holandés, se ausentó de cualquier tarea.

Así, Portugal ya tenía controlado el partido desde el primer cuarto de hora. Ronaldo comenzó su recital antes de facturar. Remató al palo; Stekelenburg le repelió un remate de cabeza a pase de Nani, un lujo en la derecha de la selección lusa; y desbordó por banda, pero su pase nadie lo remató.

El zaragocista Hélder Postiga también estuvo cerca de agradecer con gol un tremendo fallo defensivo de Holanda, un equipo partido, que hizo aguas en la retaguardia. Raúl Meireles, del Chelsea, se sumó al acoso portugués y disparó al exterior de la red.

Después de su tanto, el astro del Real Madrid siguió con el repertorio. Un violento disparo a unos 30 metros lo defendió el portero holandés y, a continuación, birló al lateral derecho Van der Wiel con un control de primeras sublime.

"La Oranje" apenas daba noticias. Desdibujada y sin creatividad en el centro del campo, atacó ráfagas. Un córner propició un franco cabezazo del central del Feyenoord Ron Vlar, que salió por encima del larguero.

Portugal, cómoda en el partido, exploró los flancos, donde sus dos estiletes, Ronaldo y Nani, inyectaron veneno a la defensa rival.

El extremo del Manchester United siempre estuvo disponible para atacar y defender. Un fabuloso jugador, clave en la selección.

Paulo Bento volvió a dar espacio al potente Nélson Oliveira por Postiga para ganar aliento en ataque. Volcada en el ataque -el barcelonista Ibrahim Afellay entró por el lateral zurdo Willems-, Holanda concedió un mar de espacios.

Una extraña jugada en la que Pepe se quedó tendido en el suelo al acusar una golpe de N. De Jong, Ronaldo arrancó desde la derecha como un cohete y sirvió a su colega de equipo, Fábio Coentrao, cuyo disparo lo detuvo el guardameta holandés de la Roma.

Acto seguido, otra cabalgada del madeirense puso a Nani en la boca del gol, pero remató al cuerpo del portero.

Un nuevo contragolpe mató a los holandeses. El luso-caboverdiano huyó por la derecha y le puso un balón claro a Ronaldo. Con clase, amagó, sentó a un defensa y anotó el segundo en su cuenta.

Ahora sí, la estrella merengue estalló de júbilo. Fue su trigésimo cuarto tanto en 93 partidos con la selección lusa.

Van der Vart respondió con un duro disparo al poste y Nani, en el lado luso, ejecutó una contra con una vaselina mal medida.

Huntelaar y Van Persie marraron claras ocasiones mientras que Ronaldo se acercó al "hat-trick" con un poderoso disparo que se estrelló en el poste.