La polémica por una decisión judicial ha llegado a Londres 2012 en la tercera jornada de competición en la prueba de espada femenina cuando la surcoreana Shin Lam permaneció sentada durante una hora llorando tras ser declarada perdedora en la semifinal contra la alemana Britta Heidemann.
El ExCeL Center vivió el primer conflicto deportivo de los Juegos cuando la tiradora asiática pensó que su combate contra la defensora del título había terminado en empate (5-5) que le daba la victoria porque tenía la iniciativa.
En cambio, los jueces situaron un segundo en el reloj electrónico que resultó nefasto para sus intereses porque ahí la germana logró el punto definitivo.
Shin Lam se quedó sentada en la pista en señal de protesta. Lloró desconsolada con gestos de desesperación mientras su entrenador presentó una reclamación.
De no haberse concedido ese segundo hubiera ganado la surcoreana porque tenía prioridad, con lo que la delegación presentó una reclamación que tampoco prosperó tras una hora de deliberación y finalmente los árbitros convencieron a la deportista para que depusiera su actitud y pudiera proseguir la competición con la lucha por el bronce.
La surcoreana salió enrabietada a este asalto y llegó a dominar por 3-7, pero acabó perdiendo por 11-15 ante la china Yujie Sun, que completó el podio.
Posteriormente, en la final ganó la ucraniana Yana Shemyakina a Biedermann en un asalto tremendamente igualado por 9-8 en el desempate.
Jae Sung Shim, entrenador del equipo surcoreano, comentó que "todos los árbitros dijeron que entendían nuestra posición", e insistió en que el tocado definitivo llegó fuera de tiempo.