El entrenador del Espanyol, Javier Aguirre, reconoció en una entrevista a EFE la dificultad del reto de la salvación para el club, y ha augurado que el equipo "necesita el 50 por ciento de los puntos (posibles hasta el final de Liga), es una misión durísima porque estamos en el agujero".

El mexicano ha insistido en que el cuadro catalán "sólo puede aspirar a la salvación. Hablar de algo más no es que sea peligroso, es que es imposible y una estupidez". De todas formas, Aguirre ha destacado la mejoría del bloque: "Muchos rivales han sido superiores a nosotros, pero ninguno en actitud, solidaridad y entrega".

"El comportamiento anímico del equipo ha equilibrado las acciones en el campo. El bloque más duro, concentrado y sólido era el nuestro", ha añadido. El entrenador ha explicado que el grupo "ha crecido, como colectivo y a nivel individual, estamos cada vez mejor aunque hemos sufrido, pero estoy contento con lo que he visto".

De todas formas, Aguirre ha enumerado varios aspectos en los que el Espanyol debe mejorar: "Hay que afinar en las transiciones ofensivas, ataques combinativos y jugar sin ceder la iniciativa. Eso se logra con trabajo, tiempo, esfuerzo, horas y más horas. También, por supuesto, con convencimiento en lo que estamos haciendo".

Además, el mexicano ha subrayado la importancia de mantener la tensión en los instantes finales de los encuentros. "El equipo muestra signos de distracción y de toma de malas decisiones en los últimos momentos de los partidos. Ya nos ha pasado y no puede volver a ocurrir", ha analizado.

El rol de Aguirre devolviendo la confianza a varios futbolistas, sin protagonismo en la era Pochettino, es una evidencia. Es el caso de jugadores como el luso Simao. "Desde que llegué, juego al ello; todos eran importantes y partían de cero. No me fijo en pasaportes, color de piel o credo. Importa la calidad y la actitud", ha dicho.

Por otra parte, el técnico no ha valorado la situación de los jugadores que acaban contrato esta temporada (Cristian Álvarez, Verdú, Rui Fonte, Baena, Galán y Capdevila). "No me preocupa nada. Ni sé quién termina ni quiero saberlo. Necesito a todos para salvar al equipo, después que sea lo que sea", ha declarado.

Sobre el actual estado de la Liga, con el Barcelona como claro dominador y con la salvación muy disputada, Aguirre no se ha aventurado a realizar un pronóstico: "Arriba, las distancias están un poco más claras pero no me atrevo a apostar por nada ni por nadie. Pero, hacia abajo menos, porque estamos muchos equipos metidos ahí".