La selección de México ya tiene un equipo para el Clásico Mundial. Tras borrar a algunos peloteros que semanas atrás estaban contemplados, se entregó el roster de 28 jugadores para el torneo logrando armar un conjunto cuyo balance y profundidad es necesario y clave para ser exitoso en un evento de estas características.

Cinco pitchers que pueden ser abridores, ocho relevistas y un cerrador forman el cuerpo de 14 lanzadores que se tendrá. Bateadores zurdos, derechos y ambidiestros ocupan los 14 sitios restantes con los que se saltará al diamante para defender la camisola de México y buscar hacer lo que no se logró en las dos ediciones anteriores: llegar a la ronda final.

“Quizá no tengamos un trabuco ligamayorista como Dominicana o Estados Unidos, pero en torneos
cortos si nos aplicamos como debe de ser tenemos para llegar a la semifinal que es lo que nos falta para llegar al sitio donde México merece estar”, explicó vía telefónica el pitcher Rodrigo López, quien está en Florida en los entrenamientos de primavera con los Filis de Filadelfia.

Desde la primera reunión que se dio entre el staf de coacheo, el capitán de la selección, Adrián
González, y la Federación Mexicana de Beisbol, se tuvo como punto primordial formar un roster de 28 jugadores para armar un equipo, que actúe como tal, que piense como tal y que juegue como tal.

Así, luego de hacer el recuento de aquellos peloteros que declinaron su asistencia, más aquellos que no cumplían con algunos de los requisitos para conformar un verdadero conjunto, se llegó a un roster con Yovani Gallardo, Luis Mendoza, Alfredo Aceves, Rodrigo López y Marco Estrada con la etiqueta de poder ser abridores, mientras Óscar Villarreal, Fernando Salas, César Ramos, Francisco
Rodríguez, Horacio Ramírez, Dennys Reyes, Óliver Pérez, David Hernández y Sergio Romo completan al cuerpo de lanzadores.

“En el beisbol el pitcheo es clave. En México siempre hemos tenido buen pitcheo, de forma histórica, ahorita tenemos también poco más de poder a la ofensiva. Este año contamos con la incursión de varios nombres que no estuvieron como Gallardo o Mendoza, vamos a ser muy sólidos”, continuó López.

Del otro lado del juego encontramos historias interesantes. A los experimentados Adrián González, Karim García, Jorge Cantú, Luis Alfonso García, Edgar González, se presentarán Eduardo Mosco Arredondo, Walter Ibarra, Ramiro Peña, Gil Velázquez y Efrén Navarro en el ini eld y los jardines, mientras detrás del plato estarán los prospectos Román Alí Solís, Sebastián Valle y José Félix.

“El pitcheo está formidable, va a ser una de las piezas clave en un torneo así de pequeño, que es
como una serie de playof s. Nos tenemos que respaldar en él y jugar una buena defensiva porque creo que van a ser duelos muy cerrados, de pocas carreras y tenemos que aprovechar cada turno al
bat, embasarnos para crear esas oportunidades de anotar porque si no las buscamos, con el pitcheo que vamos a ver con los tres equipos, vamos a sufrir”, explicó el infielder Jorge Cantú en charla telefónica.

En los primeros dos torneos la escuadra tricolor avanzó a la segunda ronda, pero sus actuaciones
fueron distantes al terminar en quinto sitio en el 2006 y octavo (con una marca general de 2-4) en el
2009, sin avanzar a las semii nales.

Tras esas dos experiencias, se trabajó dentro y fuera del diamante para armar al contingente que tiene seis peloteros en su tercera experiencia y 17 que estarán en su primer torneo. El balance en la
edad es de 29.5 años en promedio.

“Hay posibilidades de avanzar igual que cualquier otro equipo. Hay muchos jugadores que han declinado con Estados Unidos, Venezuela y Dominicana”, analizó el jardinero Karim García, quien estará también en su tercer Clásico.

“Hacer nuestro trabajo, no debemos tratar de hacer más de lo que sabemos, simplemente poner nuestro granito de arena”.

LA CABEZA DEL EQUIPO

El mánager Rick Rentería es coach de los Padres de San Diego y estará rodeado de coaches con experiencia de Grandes Ligas. Esta combinación ayudará no solo a manejar al equipo con altos niveles de calidad, evitando que se den malas actitudes, sino también logrará crear una atmósfera positiva y ganadora.

LOS DIESTROS

La selección contará con 10 pitchers derechos en su staf, cinco de ellos podrían ser los abridores de la rotación tricolor. Todos los elementos de este grupo tienen experiencia de Grandes Ligas y cuentan con amplio repertorio de pitcheos. En sus brazos estará la responsabilidad de avanzar a la segunda ronda y llegar a la semifinal. Hay abridores, relevos largos, cortos, set up y cerrador.

LOS QUE CORREN, BATEAN Y DEFIENDEN

La ofensiva y defensiva en el cuadro y los jardines recaerá en 11 elementos. El balance que presentará México tanto en la caja de bateo como al ponerse el guante es notable, y los pilares del
conjunto son sólidos y específi cos. Al batear se tendrá cuatro toleteros zurdos, dos ambidiestros y
cinco derechos. Hay poder (Adrián González, Luis García, Karim García, Jorge Cantú), bateadores de contacto (Eduardo Arredondo, Luis Cruz, Ramiro Peña), tocadores y chocadores a la banda contraria. Se apostará por todo tipo de bateo. Además se tendrá velocidad en los senderos (González, Arredondo, Cruz, Ibarra, Peña y Efrén Navarro). La defensiva también se tiene como un aspecto clave en el equipo y se llevan guantes muy seguros que ya han jugado juntos, por lo que se conocen bien.

LOS QUE PONEN EL PECHO

La apuesta es clara: el manejo del juego detrás del plato está en tres prospectos que están frente a una gran oportunidad. Aunque pudiera parecer la parte menos sólida del equipo por su juventud, tienen la actitud, mentalidad y disposición para hacer lo que se les pida y trabajar con cada uno de los pitchers para hacer una buena mancuerna. Será clave que sepan escuchar todos los consejos.

LOS ZURDOS

Es un grupo reducido de solo cuatro elementos, todos relevistas, pero en el análisis que hizo el staf de coacheo de su plan de trabajo los tiene como la cantidad sufi ciente para cumplir labores de relevos situacional. Estos pitchers ya tienen experiencia en la Gran Carpa por lo que se convierten en brazos sumamente confiables.