No obstante las fallas de sus coequiperos ante el arco de la Selecta, “El Pollo” Briseño anotó los goles del triunfo en los minutos 76 y 84, en juego desarrollado en la cancha del estadio Cuauhtémoc.
Fue un concierto de errores de los tricolores ante el arco de los salvadoreños, quienes volvieron a exhibir su juego ríspido, de fuertes entradas y hasta de olvidarse del balón con tal de hacer daño físico a los mexicanos.
Jesús Corona, Marco Bueno y Jesús Escoboza no pudieron meter la de gajos, lo cual pidieron a gritos los miles de aficionados que volvieron a apoyar al Tricolor.
La más clara se registró al minuto 45, cuando Jorge Espericueta mandó pase al “Recatito” Corona, quien le dio colocación a su disparo pero no potencia y eso permitió al arquero Rolando Morales tenderse a su derecha para hacer la gran salvada.
Josecarlos van Rankin aprovechó un rebote y realizó un bello disparo de larga distancia, que Morales sacó por su ángulo superior derecho al minuto 53.
A partir del minuto 55 empezó a lloviznar más fuerte y los aficionados continuaron con su apoyo con gritos, porras y el canto del “Cielito lindo”, y al minuto 71 le fue anulado el gol a Marco Bueno por empujar a un contrario.
Al minuto 76 mandó Jesús Corona tiro de esquina desde lado derecho, en el área salió el arquero, pero se quedó a medio camino y el capitán Antonio Briseño remató con la cabeza para el 1-0, la victoria y el pase a la final.
Un estallido de miles de gargantas se escuchó en el escenario, al tiempo que el capitán corrió con ademanes de festejo y se fundió en abrazos con sus compañeros que lo felicitaron porque derrotaron al equipo de El Salvador, que dio su mejor partido del torneo.
Si bien continuaron las fallas ante el arco de la Selecta, el capitán Briseño dio cátedra de contundencia y al minuto 84 aprovechó un rebote para hacer sólido remate con la derecha y otra vez hacer del escenario una extensión de un manicomio.
El árbitro guatemalteco Óscar Reyna amonestó a Giovanni Zavaleta (minuto 15), René Gómez (58) y a Marvin Baumgartner (88) por El Salvador.
“Es un orgullo dirigir a estos muchachos”
Luego de la clasificación a la final del Campeonato Sub-20 de futbol varonil de la Concacaf, el técnico mexicano Sergio Almaguer aseguró estar muy orgulloso de sus pupilos por su entrega al máximo y la paciencia para obtener el triunfo.
Hasta los minutos 76 y 84 pudo el capitán Antonio Briseño marcar los goles de la victoria, en un partido muy bien jugado por los de casa y también por la Selección de El Salvador.
“Fue un gran partido, es un orgullo dirigir estos muchachos. Estoy muy contento y ahora vamos por el quinto triunfo. No sé si es el mejor partido de todos los que hemos jugado”, dijo el timonel en conferencia de prensa.
Luego de las fallas ante la portería de los salvadoreños durante el primer tiempo, comentó que “vi bien a los muchachos, en el intermedio hablé con ellos de tener paciencia, cuidado en la marca y no caer en provocaciones”.
Pese a no haber movido el marcador en ese periodo, Almaguer mencionó que “en el primer tiempo creamos muchas opciones, sobre todo variadas” por todos los sectores de la cancha.
De cara a la final, que será ante el equipo de Estados Unidos, declaró que era un sueño ganar el boleto al mundial se cumplió y ahora lo es ganar el título, dijo.
“Estamos obligados a muchas cosas, a dar lo máximo y a seguir ganando”, comentó al agregar que en el siguiente encuentro enfrentará a un ex compañero como futbolista, Tab Ramos, quien es el estratega del equipo de “las barras y las estrellas”.