La resaca del triunfo frente a Estados Unidos apagó a México el sábado y prácticamente lo despidió del Clásico Mundial de Beisbol, ya que Canadá los venció cómodamente 10-3 y ahora todo dependerá del resultado del juego Estados Unidos-Italia de este sábado por la noche para saber si se logra avanzar o si es el final de la novena tricolor.
El abridor Marco Estrada falló en su plan de contener a la artillería rival al permitir cuatro anotaciones en la primera tanda y desde ahí Canadá ya no miró para atrás. Mientras tanto, la artillería tricolor lució inconsistente, con poca energía, con pocas opciones para buscar hacer las carreras, fallando otra vez a la hora cero el batazo oportuno. Anímicamente el equipo también estuvo muy lejos de lo que se vio el viernes frente a Estados Unidos.
Canadá anotó cuatro veces en el primer inning, una vez en la sexta, dos en la séptima y octava para tener vida en el torneo, ya que ellos pelearán por el boleto a la segunda ronda el domingo frente a los Estados Unidos.
México necesita que Italia venza esta noche a la novena estadunidense y que los norteamericanos dobleguen a los canadienses para irse a un desempate por el último boleto disponible.
El principio del fin
Justo no debía de comenzar el equipo mexicano es como inició el duelo frente a Canadá. Phoenix amaneció con lluvia y frío, Marco Estrada también arrancó frío y los canadienses lo aprovecharon. Con cinco hits consecutivos en la primera tanda (uno de ellos doblete de Justin Morneau) timbraron cuatro veces para darle un gran respaldo a su abridor, Chris Leroux.
Éste subió al centro del diamante con un buen colchón para poder trabajar y ser más agresivo en la zona de strike. México se movió a la ofensiva con Eduardo Arredondo empezó con hit y llegó a segunda con sencillo de Luis Cruz. Después recibirían una pequeña ayuda de la defensiva, ya que Adrián González rodó a la inicial y el primera base tiró mal a segunda, lo que permitió que Arredondo se fuera a home para romper el cero. Jorge Cantú y Karim García fueron dominados con elevados.
A pesar de haber algunos intentos de los ataques de ambos países, el pitcheo en ambos lados evitó daño en la segunda y tercera entrada y se cerró el primer tercio del encuentro se cerró con un 4-1 para los canadienses.
Después de dejar dos hombres en base una entrada atrás, en la cuarta despertó la ofensiva al anotar dos veces, pudiendo ser tres.
Karim García y Edgar González ligaron hits y como emergente Sebastián Valle hizo lo propio con un globito al central jugada en la cuál mandaron al plato a García, quien fue puesto out. El parador en corto Gil Velázquez despertó de su letargo ofensivo y dio doblete para que anotara González el 4-2 y Arredondo pegó fly de sacrificio para el 4-3, luego de que llegó a la registradora Valle en pisa y corre.
A México le costó acercarse y los canadienses no tardaron tanto en volverse a despegar. En la sexta aumentaron a dos las carreras de respiro y en la séptima creció a cuatro, con lo que pusieron una distancia que la ofensiva tricolor ya no iba a ser capaz de alcanzar.
Un pasaporte, rola a segunda, doblete, base por bolas, golpe y bola ocupada se apuntaron en el box score como las vías para que los canadienses hicieran dos rayitas más para confirmar la agonía tricolor.
Todavía en la novena, Chris Robinson tocó la bola al abrir la tanda, y como está en las reglas no escritas del béisbol, vino un golpe a René Tosoni, que provocó que se diera una bronca dentro del diamante.
La pizarra final marcó 10 anotaciones, 15 hits y un error para Canadá, mientras que México acabó con tres rayitas, ocho imparables sin pecados.