Conocido como “El Santo poblano” por sus grandes hazañas y récords, como las 300 máscaras y 200 cabelleras que conquistó, le fue entregado un reconocimiento por la Comisión de Lucha Libre de Puebla al cumplir 58 años dentro de los encordados, desde su etapa de luchador hasta ahora, como maestro.
La regidora municipal del Deporte, Patricia Thomé, acompañada de luchadores y aficionados brindó aplausos y coreó el nombre de Estrella Blanca.
En la batalla estelar de la noche, Las Estrellas Blancas (hijo y nieto) se enfrentaron a Guerrero del Bronx y Rolling Boy. Las acciones comenzaron a ras de lona, llevándose Las Estrellas los aplausos de la afición, para después finiquitar la primera caída con un “tirabuzón” y una llave de “a caballo” a sus rivales, para irse al frente.
En la segunda caída, reaccionaron los rufianes aplicándoles un “backcraker” a Las Estrellas Blancas, para después romperles las máscaras y así emparejar la contienda. En la tercera caída, Las Estrellas sufrieron bastante pero lograron reaccionar rasgándole la máscara a Rolling Boy, para después llevarse a ambos rudos en un “paquetito total”, y así llevarse el triunfo ante la algarabía de la afición.
En la lucha semifinal, el poblano Príncipe Orión recibió la gran oportunidad de alternar con El Hijo de Clímax y Black Man Jr.; sin embargo cayeron con la derrota ante los actuales campeones de tercias versión Juniors: Sepulcro Jr., Ultratumba Jr. y Hermano Muerte Jr.
En el evento especial, Mini Dark Espíritu y Mini Oficial 911 vencieron de forma contundente con dobles desnucadoras a Mini Multifacético y Payasito Metálico, que —de paso— fueron despojados de sus capuchas.
Arturo Wenceslao