En el minuto 30 se registró la solitaria anotación, obra del chileno Rodrigo Millar, a partir del cual se echó para atrás, actitud que estuvo cerca de costarle la igualada, pese a que jugó contra 10 elementos de Chivas desde el 17, por la expulsión de Rafael Márquez Lugo, por doble preventiva, con escasos segundos entre ambas.
Con este triunfo en juego de la fecha 15 del Torneo Clausura 2013 de la Liga MX, rojinegros llegó a 31 puntos para conseguir su boleto a la liguilla, en tanto, Chivas se estancó en 16 unidades y quedó al borde de la eliminación.
Atlas hizo patente su mejor futbol en el torneo durante los minutos iniciales, en tanto, Guadalajara no tenía opciones de salida ni de generar alguna oportunidad de peligro, y un ingrediente inesperado fue que ambos clubes se quedaron sin sus goleadores muy pronto en el partido.
El goleador histórico de Chivas, hoy elemento de Zorros, Omar Bravo, salió del campo por lesión a los 14 minutos, en tanto que Rafael Márquez Lugo se fue a las regaderas en el 17 por doble tarjeta preventiva, con unos cuantos segundos entre la primera, por fingir una falta, y la segunda, por un corte de manga al silbante.
El mejor juego de los atlistas rindió frutos a los 30, en un servicio de Sergio Amaury Ponce por la derecha dentro del área, quien mandó servicio a segundo palo para el remate de Rodrigo Millar, quien metió el pie derecho para abrir la cuenta.
Posterior a la anotación, el partido bajó de intensidad y de emociones, pues los Rojinegros se notaron tranquilos con la ventaja, por lo que se dedicaron a ordenarse bien atrás y atacaron pocas veces, pese a la superioridad numérica en el terreno.
El complemento continuó parejo, con unos atlistas echados atrás en busca de algún contragolpe, mientras los rojiblancos carecían de profundidad en sus avances. Ya avanzado el juego, el técnico Benjamín Galindo buscó arriesgar en pos del empate al mandar a Erick Torres y al campeón mundial sub 17, Giovani Hernández.
Erick “Cubo” Torres se dobló de fea manera el brazo izquierdo apenas tres minutos después de su ingreso, pero siguió en el campo tras la atención del cuerpo médico, aunque se notaba adolorido.
Luego de varios minutos de escasas emociones, y ya cuando los aficionados atlistas cantaban a coro el “Cielito Lindo”, modificado con un estribillo: “Ay, ay, ay, ay, Chivas no llores”, el poco empuje de los rojinegros estuvo cerca de costarles la victoria.
El final de partido ofreció diversas emociones en ambas porterías, como fue ver al arquero Luis Ernesto Michel en busca de un remate en dos tiros libres a favor de Chivas.
A los 90 minutos, en un tiro de esquina donde Giovani Hernández trató de hacer un “sombrerito” sobre el chileno Rodrigo Millar, el andino levantó el brazo derecho para impedir el paso del esférico.
Sin embargo, ni el silbante ni sus asistentes vieron la acción, en una pena máxima clara que no se marcó y que pudo representar el empate para Guadalajara.
Después del silbatazo que decretó la culminación del partido, el técnico atlista Tomás Boy festejó de manera efusiva y burlona, en aparente respuesta a las declaraciones de su homólogo Benjamín Galindo, quien durante la semana le dijo que se dedicara a dirigir a su equipo y no se metiera con los elementos rojiblancos.