Foto.- Agencia Xinhua

El goleador internacional ecuatoriano, Christian "Chucho" Benítez, muerto el lunes en Qatar por un paro cardíaco, padecía de una enfermedad coronaria degenerativa que sólo fue posible detectar con la autopsia, dijo hoy el presidente de la FEF, Luis Chiriboga.

El directivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) dijo que el mal padecido por Benítez "sólo se podría descubrir luego de muerto con la autopsia".

En declaraciones a la prensa local, Chiriboga indicó que eso se desprende de la segunda autopsia practicada al cadáver del jugador en un camposanto de Quito al que fue trasladado después de arribar esta madrugada al país desde el país árabe.

En esa nación, el "Chucho" se había vinculado recientemente el club qatarí Al-Jaish, que contrató el avión que trajo sus restos mortales.

Chiriboga afirmó que recibió el informe de la segunda autopsia, cuyos resultados "nos llenan de tranquilidad" ya que "tenía una enfermedad en el corazón, en su arteria, que sólo se le podía descubrir luego de muerto".

"Nos sorprende, es algo que se presenta una vez en cientos de miles (de casos) y eso es algo que no se le podía detectar le hagan los exámenes que le hagan, pero eso nos llena de tranquilidad", agregó.

Chiriboga evitó más detalles  ya que la explicación científica la hará en las próximas horas el médico de la selección, Patricio Maldonado.

La autopsia se realizó por pedido de la familia del jugador para conocer con certeza las causas de la muerte.

El resultado de la primera autopsia realizada en Qatar reveló que Benítez murió por "una insuficiencia cardíaca", de acuerdo con el reporte oficial difundido por el club qatarí Al Jaish Sports.

En Ecuador, los resultados generaron ciertas dudas e interrogantes después de que el jugador se había sometido a varios chequeos médicos antes de incorporarse al club qatarí, en el que debutó el domingo pasado.

Chiriboga destacó "la buena fe de la gente de Qatar porque el cadáver vino con todos sus órganos y se le pudo hacer aquí la segunda autopsia".

Los restos mortales del jugador, máximo goleador ecuatoriano de 27 años, eran velados en un coliseo de Quito, donde familiares, amigos, autoridades y miles de aficionados le daban el último adiós en medio de un ambiente de consternación.

Tras el velorio, el cuerpo del ágil delantero será sepultado el sábado en un cementerio contiguo a la Casa de la Selección, sitio de concentración del seleccionado local, con el que marcó 24 goles en 54 partidos.

El jugador, que buscaba clasificar a su selección al Mundial de Brasil 2014, destacó en los clubes Santos Laguna y América, de México, en los que consiguió cuatro títulos de máximo goleador.