Se realiza hoy la tercera jornada de protestas indígenas en Brasilia, donde unos 400 representantes de distintas etnias bloquearon los accesos al Ministerio de Justicia, tras haber intentado irrumpir en esa sede sin éxito. Los manifestantes, que protestan contra las nuevas reglas de demarcación de sus tierras, reclamaron a viva voz una audiencia con el titular de esa cartera, José Eduardo Cardozo, quien prometió recibirlos por la tarde.
Según testigos, algunos de los manifestantes apuntaron sus flechas en dirección a la policía y a la guardia de seguridad del edificio, lo que generó tensión e hizo temer por que se repitiera lo sucedido en el estadio Mané Garrincha.
Hace dos días y tras chocar con la policía en las inmediaciones de ese escenario deportivo, una de las 12 sedes que albergarán partidos del Mundial, un agente policial resultó herido por un flechazo en una pierna.
Cardozo afirmó horas antes que "los extranjeros que visiten el país durante la Copa del Mundo pueden sentirse seguros", al confirmar que el gobierno brasileño será garante de que así suceda.
El ministro se reunió esta semana con el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general José de Nardi, para ajustar las medidas durante el Mundial, mientras el Ministerio de Defensa admitió la necesidad de revisar la estrategia.