A poco menos de tres horas para que el balón ruede en la Arena das Dunas con el partido entre las selecciones de México y Camerún, una intensa lluvia se registra en esta ciudad.

La expectativa es tan grande en esta sede que el cielo nublado se interpuso al sol y le “ganó la carrera” para hacer acto de presencia y obligar a sacar las sombrillas e impermeables, además de cambiar las sandalias por zapatos o tenis.

Además de estas modificaciones obligatorias en el “outfit” de los anfitriones, pero sobre todo de muchos turistas que buscaban disfrutar un poco del sol y broncearse, o en algunos casos solo reafirmar color, la movilidad se vio afectada.

Esto se combinó con la huelga de choferes de transporte público que se registra desde ayer, aunque se pudieron observar autobuses que circulaban, pero con poca frecuencia.

Y aunque se puede apreciar un poco de bruma, la temperatura se mantiene bastante elevada y se espera que alcance los 29 grados centígrados.