Como confederación, la CONCACAF agrupa a 41 asociaciones, desde Canadá hasta la Guayana Francesa, así como varias islas caribeñas como las Turcas y Caicos.
Desde fuera de su ámbito, la percepción generalizada es que su fútbol es rudimentario, que sus eliminatorias mundialistas son un chiste. Y, ciertamente, hay selecciones demasiado débiles, que hacen que para México y Estados Unidos —las potencias tradicionales de la región— clasificarse a la Copa del Mundo sea casi un trámite, por más que a los mexicanos se les complicó la tarea en esta ocasión.
Pero pídale a Juergen Klinsmann, el técnico alemán que dirige a Estados Unidos, que le cuente su experiencia desde que en 2011 asumió las riendas de esa selección.
Klinsmann mencionó las enormes diferencias que se pueden encontrar en cada país, con condiciones climáticas de extremo calor o hasta nieve, canchas que a veces son potreros.
"Ganarle a Honduras o Costa Rica dejó de ser fácil, no se puede", dijo Klinsmann. "Te dan una verdadera pelea y por lo tanto creo que es una señal positiva para la CONCACAF".
En este Mundial se temía el peor escenario para la CONCACAF, que sus cuatro representantes— Estados Unidos, México, Costa Rica y Honduras— se despidieran temprano.
Pero solamente Honduras ya se embarcó de vuelta en casa y se ha producido otra situación, inédita: tres selecciones de la región se encuentran en la segunda ronda.
¿Llegó la hora de tomar más en serio a la CONCACAF? ¿Se merece una plaza directa adicional, en lugar de pelear en un repechaje contra equipos de otras confederaciones?
"Por ahí merecemos el mismo trato que se le da a la confederación de Sudamérica y de Europa, porque CONCACAF está haciendo bien la labor, está trabajando bien", dijo Miguel Herrera, el técnico de México. "Hoy, CONCACAF está levantando la mano con solidez, vinimos cuatro, y tres están ahí para para la siguiente ronda",
"A nuestra área también se le debe ver con buenos ojos", subrayó.
México es el ejemplo ideal para medir lo competitiva y dramática que fue la pasada eliminatoria. Por diversos motivos, el equipo no cuajó bajo la dirección de José Manuel de la Torre; empató tres veces de local; y hasta perdió por primera vez ante Honduras en su estadio Azteca. Debió buscar el boleto mundialista en un repechaje ante Nueva Zelanda.
Los tres que siguen en carrera en Brasil ahora intentan emular la última vez que una selección de la región figuró entre los ochos mejores. Las vallas que enfrentan son todas europeas: Holanda para México; Grecia para Costa Rica; y Bélgica para Estados Unidos.
La última vez que uno accedió a cuartos fue tras un duelo fratricida en Corea-Japón 2002, cuando Estados Unidos venció 2-0 a México en Jeonju. México también alcanzó la fase de cuartos en las ediciones 1970 y 1986, ambas veces como local. El mejor resultado histórico se remonta a la primera edición, cuando Estados Unidos perdió 6-1 ante Argentina en las semifinales de Uruguay 1930.
"En un Mundial como tal, mucho pasa por la convicción, la parte mental del juego y es ahí donde la CONCACAF aún tiene que demostrar que puede meter a un equipo en los cuartos de final, y en las semifinales algún día", dijo Klinsmann.
"Es importante que las selecciones de la región vengan al Mundial y hagan buenos partidos", enfatizó Keylor Navas, el portero de Costa Rica, la selección revelación del torneo tras ganar un grupo frente a tres ex campeones mundiales, Italia, Inglaterra y Uruguay. "Que puedan pasar a las siguientes fases. Obvio que las ligas de nuestros países tal vez no sean tan competitivas. Pero a nivel de selección estamos demostrando que podemos competir, que tenemos todas las cualidades para ganar partidos importantes".
Los dirigentes de la CONCACAF palpitan que este desempeño puede darle fuerza al argumento para una cuarta plaza garantizada en Rusia 2018, lo cual debe discutirse entre septiembre y diciembre próximos, como lo indicó a The Associated Press el presidente de la confederación Jeffrey Webb.
"Mientras mejor le vaya a la CONCACAF, tendremos más posibilidades de convencer a la gente de tener más plaza", sostuvo Sunil Gulati, el presidente de la federación de Estados Unidos y miembro del comité ejecutivo de la FIFA. "Toda esa gente que sostiene que los equipos de la CONCACAF se clasifican fácilmente, pues parece que no es así. Han confirmado que aquí deben estar".