El delantero uruguayo Luis Suárez se mostró "profundamente" arrepentido hoy de la mordida que propinó al defensa italiano, Giorgio Chielini, a quien le pidió perdón y prometió nunca más esta conducta que lo marginó del Mundial Brasil 2014.

     "Después de unos días de estar en casa con mi familia he tenido la oportunidad de recuperar la calma y de reflexionar sobre la realidad de lo que sucedió en el partido Italia- Uruguay", señaló Suárez en un comunicado que publicó en su cuenta de Twitter.

     Al margen "de las polémicas y de las declaraciones contradictorias que se han producido", dijo que no quiso interferir "en el buen hacer de mi selección".

       Pero "lo cierto es que mi compañero de profesión Giorgio Chielini sufrió en el lance que tuvo conmigo los efectos físicos de un mordisco", admitió.

     En consecuencia, dijjo, "me arrepiento profundamente. Pido perdón a Giorgio Chielini y a toda la familia del fútbol. Me comprometo públicamente a que nunca volverá a ocurrir un incidente como este con mi intervención".

     Por morder a Chiellini, Suárez fue suspendido nueve partidos con su selección y durante 4 meses para cualquier actividad futbolística y se lo multó con 112.000 dólares estadounidenses.

     Con Suárez suspendido, Uruguay cayó 0-2 ante Colombia por octavos de final del Mundial.

     La agresión del atacante a Chiellini se dio en el encuentro que Uruguay ganó 1-0 a Italia, resultado que había clasificado a octavos a La Celeste por el Grupo D y eliminado a La Azzurra.

AGENCIA XINHUA