Neymar anotó dos goles y oxigenó a Brasil en una apabullante victoria por 1-4 a domicilio sobre Estados Unidos en la preparación del conjunto sudamericano para el comienzo de las eliminatorias del Mundial 2018.
El '10' de Brasil entró en el descanso y le cambió la cara a su selección, que hasta ese momento se había contentado con administrar un gol de Hulk al comienzo del partido.
Nada más entrar en el campo, Neymar forzó un penalti y lo convirtió, luego fue clave para abrir espacios en el gol de Rafinha Alcántara y anotó el cuarto de la noche en una buena jugada en el área.
Estados Unidos marcó el gol de la honra en el minuto 90, en un tiro lejano de Daniel Williams que dejó en evidencia al portero Marcelo Grohe.
Al igual que hizo el pasado viernes ante Costa Rica, Dunga dejó a Neymar en el banquillo porque el delantero está sancionado para los dos primeros partidos de las eliminatorias, contra Chile y Venezuela, pero le dio más minutos al delantero del Barcelona. Sin su estrella en el campo, Brasil mostró orden por el centro del campo, donde se impuso ante un Estados Unidos débil, y capacidad para aplicar ataques quirúrgicos y en velocidad por las bandas.
De una internada por la derecha de Willian surgió el primer gol en el arranque del partido. El centro envenenado del extremo del Chelsea desde la línea de fondo se estrelló en el larguero y se convirtió en una asistencia perfecta para Hulk.
Hasta el descanso Brasil administró sus fuerzas y tan sólo creó peligro en un par de subidas de Douglas Costa y de Marcelo por la banda.
La entrada de Neymar cambió el signo del partido. Su primera jugada propició el penalti que él mismo convirtió (0-2) y poco después hizo gala de una gran visión de juego al dejar pasar un balón para despistar a la defensa estadounidense y favorecer la arrancada de Lucas, que asistió a Rafinha en el tercero.
El cuarto tanto de Brasil siguió a una jugada de Neymar en el área pequeña, donde se quitó a dos defensas rivales con un regate en un espacio mínimo.
Neymar incluso rozó la posibilidad de ampliar el marcador en un tiro de falta en el que el balón tocó las redes por el exterior.
Estados Unidos en su única ocasión en el partido maquilló la derrota con un tiro de fuera del área de Williams que pilló desprevenido al portero de Brasil.