En la última reunión de dueños en el edificio de la colonia Roma, pues a partir de la siguiente semana despacharán desde Toluca, se llegó al acuerdo de la regla 10/8, que se define como la posibilidad de no limitar las plazas de jugadores no nacidos en México, es decir, ahora los equipos tienen por regla ocupar en un partido, entre titulares y suplentes, a diez jugadores no nacidos en México, entiéndase naturalizados o extranjeros, a cambio de ocho elementos con acta de nacimiento mexicana.
El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, explicó el nuevo formato con el que se jugará a partir del siguiente torneo.
El artículo establece que de los 18 jugadores que forman parte de un partido de liga, ocho de esos elementos tendrán que haber sido registrados antes de los 18 años y haber participado en alguno de los torneos del futbol mexicano. Los otros 10 que estarán en la alineación, pueden ser de cualquier registro posterior a los 18 años. El requisito es que en cada partido haya ocho mexicanos por equipo, señaló Bonilla.
La hoja de ruta en la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT) es clara. En ese sentido, desde sus oficinas han trazado la idea de que se caiga en la polémica de jugadores México-americanos y que esto se salga de control.
Aunque la nueva regla luce como un inconveniente para darle oportunidad a elementos nacionales, el presidente de la Liga MX mencionó que es un candado para evitar que pueda haber hasta 18 jugadores no nacidos en México en un mismo equipo.
Clubes como Pachuca, León y Chivas se opusieron a esta regla, aunque cedieron por la mayoría de votos. Sin embargo, consiguieron que para el Clausura 2017, a iniciarse en enero próximo, se juegue bajo el formato 9/9, lo que quiere decir que habrá la misma cantidad de extranjeros y mexicanos por partido en un equipo.
Los jugadores con doble nacionalidad sólo podrán ser considerados mexicanos si se registraron en la liga antes de cumplir 18 años, anunció Bonilla.
Todos los equipos prestarán a sus jugadores al tricolor
Con la seguridad de la palabra de todos los dueños de los equipos del futbol mexicano se alcanzó el acuerdo de que los diferentes equipos prestarán a los jugadores que sean llamados a Selección Nacional para cubrir los eventos próximos, particularmente los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En meses pasados, Chivas y Pachuca se negaron a ceder a sus jugadores al no encontrarse los juegos de preparación en fecha FIFA. Está acordado que todos los clubes prestarán jugadores a Selección Nacional y establecido que habrá cuatro fechas en el siguiente torneo en que los jugadores no estarán con sus clubes, señaló Bonilla. Hay la posibilidad de que en la jornada 1 y 2 sean regresados a sus clubes si así lo considera el seleccionador nacional, pero todos estipularon ceder a sus futbolistas.