Gonzalo Higuaín se ha encargado de desmentir a quienes decían que no era decisivo en la Champions League. Dos goles, uno en cada tiempo, que permiten a la Juventus asaltar Montecarlo y afrontar la vuelta de Semifinales dentro de 6 días, en el Stadium.

Hay mucho “Pipita” en esta victoria, pero también una gran huella del técnico Allegri, quien situó a Barzagli de lateral derecho y a Dani Alves en la línea de mediapuntas junto a Dybala y Mandzukic.

La Juventus jugó con personalidad y llevó el peso del partido, pero el Mónaco es peligroso cuando ataca. En su partido 100 en Champions con la Juventus, Buffon se vio obligado a intervenir ante Mbappé y Falcao, ambos a pase de un acertado Dirar.

Los italianos tuvieron la fuerza y la experiencia para no descomponerse y, tras dejar desfogarse a los locales, retomaron el mando del encuentro.

Cabe mencionar que el 0-1 fue una mezcla de velocidad y calidad entre Marchisio, Dybala, Dani Alves e Higuaín. Un gol de videojuego.

Con el 0-1 se necesitaba lucidez y paciencia para aguantar e intentar volver a sorprender a la contra. Y no cometer errores como uno de Pjanic, que aprovechan Bernardo Silva y Falcao para crear una ocasión.

Los defensas debieron intervenir 2 veces más en 5 minutos, para frenar la agresividad con la que siguieron los locales en el segundo tiempo.

Para el complemento, el partido se abrió y hubo llegadas de los 2 equipos, pero la Juventus fue más certera.

Otro centro de Dani Alves sirvió para que Higuaín rematara en el segundo palo para batir a Subasic.

Fue una de las últimas acciones del argentino, sustituido por Cuadrado, lo que llevó a Dybala a ser el 9.

Rincón y Lemina ingresaron por Marchisio y Pjanic para dar aire fresco al mediocampo. Buffon sólo apareció en los últimos minutos, en un remate de cabeza de Germain.

La Juventus controló hasta el final y celebró con los aficionados antes de volver a Turín con dos goles de ventaja.