Este 10 de mayo de 2025, Día de las Madres, el colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla tomó las calles de la capital poblana en la Marcha de la Dignidad, una movilización pacífica que reunió a cerca de 50 familias, acompañadas por personas solidarias.

Bajo el lema “Nada que celebrar, si mi familiar desaparecido está”, las madres buscadoras exigieron justicia y acciones efectivas para localizar a sus seres queridos.

La marcha, partió desde la Fiscalía General del Estado (FGE), en el bulevar 5 de Mayo y 31 Oriente, y culminó en el zócalo, frente al llamado Árbol de la Esperanza.

La movilización comenzó con una misa solemne frente a la FGE, un acto de fe y resistencia para pedir por la aparición de las personas desaparecidas.

Familias, principalmente mujeres, portaron playeras blancas, pancartas, fotografías y fichas de búsqueda, visibilizando el dolor de la ausencia. “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y “¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?”, resonaron en el recorrido por el bulevar 5 de Mayo.

Las madres denunciaron la revictimización por parte de autoridades, como los señalamientos del secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala.

El colectivo, fundado en 2018 por María Luisa Núñez Barojas, representa a más de 100 familias que enfrentan la crisis de desaparición forzada en Puebla, donde se estima que más de 3 mil personas están desaparecidas.

“No importa lo que hayan hecho, nadie merece ser desaparecido”, expresó una madre buscadora, reflejando el sentir de las familias.

En el zócalo, las familias realizaron un acto simbólico en el Árbol de la Esperanza, colocando flores blancas y fotografías de sus desaparecidos.

“Las historias de nuestros desaparecidos las narramos nosotras, no el estado”, afirmaron, condenando los intentos oficiales de minimizar la crisis.

La marcha, ampliamente difundida en X y otras plataformas, no solo visibilizó la lucha de las familias, sino que llamó a la sociedad a sumarse.

“Este 10 de mayo no es un día de fiesta, es de resistencia”, compartió una madre en redes, encapsulando el espíritu de la movilización.