Este 1 de mayo se cumplen 26 años del fallecimiento del piloto brasileño de Fórmula 1, Ayrton Senna, considerado por muchos como uno de los mejores conductores de F1 de la historia.
La muerte de Ayrton Senna se registró la tarde lluviosa de aquel domingo en el Gran Premio de San Marino. A partir de ese hecho trágico, las autoridades internacionales y la FIA, endurecieron las reglas para los autos y crearon medidas de seguridad para salvaguardar la vida de los pilotos.
De acuerdo con testigos y la biografía del piloto carioca, minutos antes de iniciar la carrera, tenía miedo de que algo malo ocurriera, lo cual era extraño viniendo de alguien que se caracterizaba por tener tenacidad, coraje y bravura en los autos.
Por si eso no era suficiente, un día antes del GP, el piloto austríaco Ronald Ratzenberger, falleció al estamparse en una de las peligrosas curvas, lo cual era un mal augurio para Ayrton Senna.
Aquella noche del 30 de abril, la que era su novia, Adriane Galisteu, relató que Senna y los pilotos se sentían desprotegidos por parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
“Tengo un mal presentimiento. Preferiría no correr”.
El día llegó, la mañana del 1 de mayo de 1994, Senna arribó al sitio con un silencio y un pensamiento que, de acuerdo a sus conocidos, presagiaba algo malo.
“Por lo general, tenía una forma particular de ponerse la capucha ignífuga y el casco. Decidido y fuerte. Esperando la carrera. Ese día, por la forma en que hacía esos procedimientos, se notaba que no quería correr. No estaba pensando que iba a morir, realmente pensaba que iba a ganar, pero solo quería acabar de una vez y volver a casa. Él no estaba allí”.
Los últimos minutos de Ayrton Senna
La carrera empezó con normalidad, pero al llegar a la séptima vuelta, Ayrton iba liderando el Gran Premio de San Marino y su inmediato perseguidor era un joven alemán que prometía mucho en el futuro, un tal Michael Schumacher.
Fue en punto de las 14:17 (tiempo local), cuando el fiel aficionado al Corinthians Paulista llegó a la curva Tamburello superando los 300 kilómetros por hora.
El vehículo Williams llegó a 310 km/h, pero entre la fuerte lluvia que se registraba y las fallas mecánicas, su auto se impactó contra el muro lateral de concreto de la pista a más de 200 km/h.
Menos de un minuto después del hecho que silenció a los presentes., los paramédicos señalaron que el cuerpo del brasileño estaba inmóvil, con la cabeza inclinada levemente a su derecha.
Diez minutos después del hecho y con una evidente preocupación, llegó el helicóptero a la pista y lograron subirlo entre diez personas y trasladarlo de urgencia al hospital Maggiore de Bolonia.
Watkins, el médico jefe de F-1, quien fue el primero que atendió a Ayrton Senna y también llevó a cabo una operación de traqueotomía para ayudar al piloto a respirar; sin embargo, el daño fue feroz, pues el brasileño tenía daños severos en la cabeza.
Mientras atendían a Senna en Bologna, la carrera terminaba con el triunfo de Michael Schumacher, pero ante la falta de información, los organizadores no hicieron el podía ni hubo celebraciones.
En punto de las 18:40 horas, la doctora Maria Tereza Fiandri, declaró muerto al piloto brasileño. La profesional de la salud confirmó que Ayrton Senna había muerto instantáneamente después del choque.
Ayrton Senna: un ídolo en Brasil
Luego de confirmarse la noticia de su muerte, el piloto brasileño fue despedido con honores de Estado en Brasil.
De acuerdo con medios locales, el piloto fue despedido por la menos 10 millones de personas, quienes lo acompañaron en todo el recorrido fúnebre.
Después de la tragedia
El fallecimiento de Ayrton Senna evidenció diversas falencias dentro de la Fórmula 1 y la FIA, motivo por el que endurecieron y modificaron las medidas de seguridad para los autos y los pilotos.
A partir de 1995 la F1 y la F1 hicieron modificaciones constantes en las estructuras de los bólidos para que los pilotos tuvieran mayor control a la hora de un desliz.
Gracias a esas medidas, la F1 registró más de 20 temporadas sin accidentes fatales hasta 2017.