En una nueva edición del Clásico Sudamericano entre las potencias de Brasil y Argentina, la final de la Copa América no tuvo muchos goles, pero sí emociones.  

Ante el 10% del aforo del Estadio Maracaná, la final de la Copa América se vivió como un duelo de poder a poder donde el juego ríspido se hizo presente en los primeros minutos.

Las faltas, los reclamos y el juego entrecortado no se hizo esperar; sin embargo, ambas selecciones dejaban en claro que el vencedor no la tendría fácil.

Cuando el juego se veía más parejo, la albiceleste aprovechó una soberbia jugada en los botínes de De Paul que Ángel Di María no desaprovechó, bombeó hacia Ederson -quien había salido precipitadamente del arco- y a los 21 minutos, el juego ya estaba 1-0 a favor de Argentina. 

Con el pasar de los minutos, Brasil, comandados por Neymar, trataron de empatar, pero el orden defensivo de los dirigidos por Lionel Scaloni era superior.

La primera mitad quedaba con ese marcador y garantizaba 45 minutos en los que Brasil no se quedaría de brazos cruzados. 

Para el complemento, los comandados por Lionel Messi salieron con el objetivo de no perder esta final, pues Argentina venía de perder cuatro finales de Copa América de manera consecutiva (2004, 2007, 2015, 2016).

Mientras la albiceleste apostaba al contragolpe y privilegiar el orden defensivo, Brasil comenzó a perder el rumbo y pese al ingreso del delantero del Liverpool, Roberto Firmino y Richarlison, del Everton, Brasil se fue con todo, pero sin ideas claras.

A pesar de que Richarlison marcaba el entonces gol del empate, este fue anulado por fuera de lugar, lo que causaba más estrés para los cariocas y un gran alivio para los argentinos.

El juego se fue llevando al punto del no retorno, con sólo un tanto de diferencia, ambas selecciones trataron de jugarséla con la suya.

Los últimos diez minutos, Brasil puso contra las cuerdas a la Argentina, pero no pudo vencer a Dibu Martínez que estuvo en plan grande.

Con el silbatazo final en Maracaná, Messi y la albiceleste por primera vez lloraron de alegría tras 28 años de una larga espera llena de sequía, incertidumbre, decepción y frustración a nivel de selecciones.

Tanto en la cancha del Maracaná, como en Argentina y en sus redes sociales, el título también fue un homenaje póstumo a la leyenda, Diego Armando Maradona, quien murió el 25 de noviembre de 2020.

Argentina no ganaba la Copa América desde 1993, cuando venció en la final a México y suma su título número 15, igualando a Uruguay.