Después del gris debut de la Selección Mexicana en la Copa de Oro ante su similar de Trinidad y Tobago por marcador de 0-0, las noticias poco agradables no cesan en la Federación Mexicana de Futbol (FMF), pues este lunes dio a conocer que existe una posibilidad de que el segundo juego del torneo de Concacaf se dispute a puerta cerrada.

En rueda de prensa en la que se reveló a una marca asiática de celulares como nuevo patrocinador de la Selección Nacional, Yon de Luisa, presidente de la FMF, expuso que la reiteración del grito en el juego del pasado sábado ha puesto en la mesa dicho escenario.

"Se nos preguntaba ayer si había la posibilidad de jugar a puerta cerrada el próximo miércoles, es una situación que se ha planteado y seguro en las próximas horas tendremos comunicación directa".

Tras el empate sin goles ante el conjunto caribeño, el cual quedó marcado por la lesión de Hirving Chucky Lozano y la reiteración del grito homofóbico en las gradas del estadio de Arlington, Texas, la FMF reiteró su desaprobación a esta actitud castigada por la FIFA.

En ese sentido, Yon de Luisa, expuso que a diferencia del trabajo que hace la FMF con la empresa Soccer United Marketing (SUM) para evitar el grito en los estadios, la Concacaf actúa de diferente manera y esto se vio reflejado el sábado pasado.

"Me parece que hubo equivocaciones en el manejo del protocolo, nosotros hicimos campañas con resultados parciales. En un partido en Dallas ante Islandia se gritó menos que en años anteriores y luego tuvimos resultados extraordinarios en otros amistosos con buena planificación y actividades previas".

Pese a ello, destacó que será en las próximas horas cuando la Concacaf determine la sanción o medida ante dicha situación.

"Hay una opción de jugar a puerta cerrada el próximo partido, no tenemos nada seguro y en las próximas horas tendremos comunicación directa con la Concacaf".

La Selección Mexicana enfrentará al emergente cuadro de Guatemala (llegó de última hora tras el brote de Covid por parte de Curazao) este miércoles en el Cotton Bowl, de Dallas, Texas.

El tricolor sigue sufriendo los estragos del grito, pues la FIFA castigó al combinado nacional con dos juegos a puerta cerrada.

En su momento, la FMF expresó que analiza con la FIFA qué partidos serán sin público y se maneja la posibilidad que uno sea con la varonil y otro con la femenil.