Llegó el día, un día histórico para el diamante mexicano, un momento sin precedentes. México disputó la semifinal del Clasico Mundial de Béisbol donde se quedó a nada de llegar a la gran final, pero cayó 6-5 ante Japón en un duelo digno de potencias.

La Selección Mexicana llegó a Miami para enfrentar a Japón, quien llegaba a las semifinales como el gran favorito a ganar este campeonato.

La Novena Verde, de la mano de Benjamín Gil, llegó con todo que ganar y nada que perder, pues pocos creían que México llegara lejos en este torneo.

La primera entrada se fue muy rapida y sin carreras gracias a la tremenda exhibición de los pitchers, principalmente de Patrick Sandoval, quien hizo ver su suerte a los nipones.

Para el segundo inning, Luis Urías conectó un sencillo que golpeó al talentoso y juvenil lanzador Sasaki, quien a pesar de recibir tremendo impacto, se mantuvo en el juego.

México se fue en ceros, pero también la novena asiatica luego de otro gran capítulo de Patrick Sandoval y un doble play que mantenía las argollas en Miami.

La Novena azteca seguía luchando ante los nipones, pero el juvenil Sasaki volvia a demostrar su talento en el bullpen, marcando el cero por tercera ocasión al hilo.

México volvía a responderle de la misma manera a los del sol nasciente dejando el 0-0 y un tercio del juego avanzado en la primera hora de juego, hecho poco común en el Rey de los Deportes.

La cuarta entrada terminó con el nerviosismo que se vivía en Miami, pues México se adelantó en el marcador gracias a un espectacular batazo de Luis Urías que mandó al otro lado del jardín; homerun de tres carreras (3-0).

Japón quiso responder de manera inmediata con un par de hits y bases conquistadas; no obstante, Patrick Sandoval cerró su turno de forma magistral ponchando a los nipones.

La quinta entrada fue dominada por el pitcheo asiatico que pese al cambio inicial del bullpen, tomó confianza para dejar otro cero en la pizarra.

En su turno, los japoneses comenzaron a mostrar su artillería pesada con sus bateadores, quienes dejaron el diamante con casa llena y un momento lleno de dramatismo.

Cuando parecía que Japón se haría presente en el marcador, Randy Arozarena hizo una atrapada monumental que significaba el tercer out y el cero de los nipones.

La sexta entrada se mantuvo dramaticamente pareja dejando una jugada con cierta polémica, pues una barrida considerada safe, terminó siendo revisada y calificada como out, el tercero de México.

Japón volvió a amenazar y se quedó cerca, pero de nueva cuenta, el nuevo ídolo del béisbol mexicano, Randy Arozarena detuvo cualquier peligro en el jardín.

México llegó a la séptima entrada con 3-0 y ahí fue cuando la situación se puso color hormiga ante los samuraís, quienes no perdonaron y en la parte alta, con dos outs y dos bases, consiguieron el home run que empató el juego.

En el desarrollo de la octava entrada, volvió la ilusión de todo un país, pues Randy Arozarena y Alex Verdugo le volvían a dar ventaja a México poniendo la pizarra 5-4.

Luego de un cierre dramatico, digno de un juego de semifinal, Japón consiguió ganar el juego en la novena entrada con un batao productor de tres carreras, con el que se ponía 6-5 y con ello, el pase a la gran final del Clasico Mundial de Béisbol.