Al asegurar que el presupuesto total de 2013 para la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) fue de casi 3 mil millones de pesos, el tesorero general de la institución, Óscar Gilbón Rosete, reveló que de manera prioritaria aplican una buena parte para salarios y remuneraciones “que son el motor que mueve a la universidad”, pero apuntó que 2013 no resultó tan buen año como los anteriores, por el propio manejo de las estructuras financieras del país y el cambio de autoridades federales.

El funcionario de la universidad estatal poblana apuntó que esas situaciones hicieron que no tuvieran tan buenos apoyos federales, pero lo mismo sucedió con todas las universidades públicas del país y con todos los estados, “no fue nada más para la UAP”; además, aclaró que se logran recuperar con los presupuestos que van acompañados de proyectos concretos.

Gilbón Rosete recordó que en la conformación del presupuesto se desconocía la cantidad de recursos que le correspondía a la UAP del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), ahora saben que por ese rubro lograron 60 millones de pesos, con lo que crecerán en el área de infraestructura; por otro lado, dijo que también se desconocían los apoyos para el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI), que también alcanzaron los 60 millones de pesos que se aplican para la movilidad de profesores.

Sin embargo, el tesorero general de la UAP espera que para 2014 se componga la entrega de los recursos y alcancen un mayor número de apoyos.

“Esperamos que los programas que se abran tengan una buena cantidad de recursos y la propuesta de alcanzar el medio punto del Producto Interno Bruto para alentar el gasto y el crecimiento del último trimestre sea autorizada y las universidades logren una importante derrama económica del último trimestre”, pero esperarán cómo se presente el presupuesto de egresos de 2014.

Gilbón Rosete afirmó que, de manera paralela, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) también lleva a cabo gestiones muy fuertes para apoyar el rubro de la investigación, en el que la UAP tiene avances importantes en el país, con lo que busca tener mayores apoyos económicos y en especie.

“Esperamos las definiciones y no nos podemos casar con un rubro o una cifra, porque entonces si nos cambian el escenario tendremos que abandonar un área y descuidar otras; en la UAP queremos presentar nuestros proyectos de manera oportuna.”

Finalmente, reveló que la tercera vía de llegada de recursos es por parte del gobierno del estado de Puebla, con el que sostienen reuniones constantes y trabajos desde hace varios meses.

“Revisamos proyectos, prioridades, respuestas a la gestoría del gobernador y, aunque no tenemos un calendario definido, para finales de año se puede concretar una bolsa, pero la universidad está abierta a todos los proyectos, pero dependen del presupuesto, por lo que vamos por el fortalecimiento de los proyectos.”