El Departamento de Ingeniería Industrial, Mecánica y Logística de la Universidad de las Américas Puebla, lleva a cabo el Primer Congreso Nacional de Ingeniería Mecánica “Hecho en México”, evento en el que, a través de la participación de nueve ponentes nacionales e internacionales, analizarán los diferentes ámbitos de la ingeniería mecánica.
CONIM 2017 dará a conocer a los participantes cómo es que los ingenieros mexicanos se desempeñan de manera exitosa en las áreas de la ingeniería, y cómo es que ellos ponen el nombre de nuestro país en alto con cada proyecto”, comentó Rodrigo Cruz Ojeda, presidente de la Mesa Directiva de Ingeniería Mecánica de la UDLAP.
La declaratoria inaugural del congreso estuvo a cargo del Dr. José Ángel Raynal Villaseñor, decano de la Escuela de Ingeniería, quien exhortó a los presentes a aprovechar cada una de las ponencias que se desarrollarán en el congreso.
Además, los invitó a tomar conciencia de la excelencia académica que tiene la licenciatura que estudian: “Ustedes están en un magnifico programa académico de excelencia nacional e internacional, ejemplo de ello es que este año el ranking del Universal 2017 ubicó en primer lugar nacional a la Licenciatura en Ingeniería Mecánica de la UDLAP”, expresó el decano.
La primera ponencia del Congreso Nacional de Ingeniería Mecánica de la Universidad de las Américas Puebla, estuvo a cargo del Ing. César García, director de Calidad de Volkswagen, quien habló sobre la importancia que tiene hoy en día el tema de la calidad, compartió las experiencias profesionales que ha tenido en esta área y, finalmente, destacó que el tener estudios de una universidad con el prestigio que ostenta la UDLAP les abre las puertas laborales de empresas como la VW.
Adentrado en la calidad, mencionó que un grupo de análisis es fundamental en cualquier empresa, ya que promueve el proceso de mejora continua, contribuyendo así a alcanzar el desarrollo de la institución.
Refiriéndose a la industria automotriz, César García comentó que da muchos desafíos y satisfacciones, “ya que es muy competitiva, cruel y con demasiado estrés porque un pequeño error cuesta carísimo; pero a la vez da satisfacciones, ya que permite la implementación de procesos que uno decida desarrollar”.
Finalmente, dejó en los participantes dos ideas fundamentales: “La primera, es que la calidad se hace no se controla; y la segunda, es que el futuro de la industria automotriz no sólo es fabricar autos, sino es ofrecer servicios de movilidad y dentro del vehículo”.