Formar ciudadanos conscientes y comprometidos con la sociedad en la que están inmersos, ha sido una constante para la Universidad Iberoamericana Puebla, es por ello que a través del Área de Reflexión Universitaria (ARU) llevó a cabo el conversatorio Ciudadanías juveniles. La participación de los universitarios para el cambio social.
Durante este encuentro entre estudiantes de la IBERO Puebla participaron alumnos de las Licenciaturas en Diseño Industrial, Comunicación, Relaciones Internacionales y, Economía y Finanzas, quienes analizaron y debatieron sobre ¿qué es ser ciudadano? Y cuáles son las experiencias de ciudadanía que se tiene hoy en día como universitario.
Ahí, la Dra. María Belén Castaño Corvo, moderadora del conversatorio y académica del ARU, señaló que, en palabras de Rosana Reguillo, “ciudadanía es una categoría clave que se levanta, precisamente, como una mediación que por un lado define a los sujetos frente al Estado-Nación, y por otro, protege a los sujetos frente a los poderes del Estado”.
Con este contexto, Luisa García Robledo alumna de la Licenciatura en Diseño Industrial, hizo referencia a lo que Adela Cortina menciona sobre ciudadanía, la cual es un estado que se genera a partir de dos factores: sentirse protegido y, partícipe y activo.
“Honestamente, no me siento ciudadana, pues no me siento protegida en el estado ya que el año pasado cada día morían siete mujeres. No soy un elemento protegido en la ciudad y no soy una persona activa fuera de mi grupo, por lo que no estoy aportando mucho a la sociedad”, señaló Luisa García.
A esto, la estudiante de Diseño Industrial recalcó que la filósofa española plantea la pregunta sobre cómo uno puede ser partícipe y activo cuando no se está recibiendo un trato justo en el mismo lugar en el que se vive.
Por su parte, Raymundo Cruz Miguel estudiante de la Licenciatura en Comunicación, centró su participación en lo que significa ciudadanía al interior de una comunidad indígena. “Soy de una comunidad indígena en Oaxaca y pertenezco a la etnia zapoteca. Cuando pienso en la ciudadanía, me hace ruido pues hay una gran diferencia entre “ser de una ciudad” y una comunidad”.
De esta manera, Raymundo Cruz señaló que la raíz de la ciudadanía tiene una relación con la gente que vive en la ciudad, y por lo tanto las personas son “civilizadas”. “Este término implica cierta discriminación hacia las personas del campo”, afirmó el futuro comunicólogo.
En esta línea, el alumno de Comunicación del a IBERO Puebla recalcó que la ciudadanía también tiene otra cara: el sentido de pertenencia al lugar de donde es uno, donde nacemos. Aunque a final de cuentas, ésta tiene que ver con lo político y lo territorial.
Asimismo, comentó que en Santa Cruz Yagávila, Oaxaca, comunidad a la que pertenece, la ciudadanía se construye de manera diferente, “por principio de cuentas a las personas por el simple hecho de haber nacido en la comunidad, se les llama comuneros”, y tiene derechos que gozar y obligaciones que cumplir con la población.
“Nuestra ciudadanía tiene que ver con la tenencia comunal de la tierra. La forma de tenencia de la tierra es de uso común, por eso nos llamamos comuneros y también porque tienen que cumplir ciertas obligaciones para tener el derecho de poder gozar de la tierra (territorio) que tenemos” resaltó Raymundo Cruz.
Por su parte Marco Antonio Rojas, alumno de la Licenciatura en Diseño Industrial, hizo énfasis en la participación de los jóvenes en los asentamientos que van más allá del contexto inmediato, en el cómo participan en esta evolución antropológica global.
Desde su punto de vista, Antonio Rojas comentó que mucho se habla de democracia, pero ¿realmente todos tienen la educación y conciencia de la realidad social para elegir a quien gobierne?, pregunta que lanzó al público asistente.
Más tarde, Ivana Flores Magón Bracamontes y José Rodrigo Martínez Ayala, alumnos de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, señalaron que no se debe de excluir ni generar indiferencia, pues eso no es una forma de construir ciudadanía.
“El mismo sistema en el que estamos inmersos, limita la participación de los ciudadanos, y esto genera un círculo vicioso, pues muchas las personas que no tienen acceso a la educación, no es porque no quieran o no puedan, sino porque las condiciones estructurales son limitadas”, recalcó Rodrigo Martínez.
Finalmente Estefanía Jiménez Ledezma, estudiante de la Licenciatura en Economía y Finanzas, subrayó que el hecho de que un grupo de personas vulnerables, no tenga las mismas oportunidades o acceso a la educación, no quiere decir que no hagan todo lo posible para esta informados y hacer valer sus derechos y obligaciones.
“Ellos tienen mucha más noción de cómo el sistema funciona e incide de manera negativa al interior de su comunidad. Tiene una capacidad impresionante de analizar cada una de las reformas y cambios que generan los gobernantes para beneficio propio” puntualizó Estefanía Jiménez.