Desde hace años, la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, se enfrenta una urbanización que no dialoga con las condiciones naturales, "porque queremos todo pavimentado y no entendemos la necesidad del suelo", dijo la coordinadora de la Maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial de la IBERO Puebla, Emma Morales García de Alba.

La especialista expuso que uno de los grandes errores de la sociedad poblana actual y sus autoridades de gobierno, es que querer mandar todo al drenaje, “son mezclas de aguas, que pueden ser utilizadas para recuperar mantos freáticos, pero las mandamos con agua sucia”.

Explicó que, hay zonas de la ciudad de Puebla, en que se presentan las mayores precipitaciones pluviales, en la zona sur, cerca de Valsequillo, donde las precipitaciones pluviales son mayores que en el resto de la ciudad.

La duración de la lluvia cambia y eso altera la manera en que vivimos con ella, incluso, prevalece la cultura de mandar el agua de lluvia a los drenajes y echar la culpa a la gente de tirarla cuando se tapan las coladeras.

Dijo que, la dinámica que sigue la ciudad, de pavimentar tantas calles, genera que cada vez, se tenga una disminución de las áreas verdes, “esa acción es la principal promotora de los riesgos”.