Eliminar algún monumento de la Ciudad de Puebla, puede generar muchas reacciones en la sociedad, pero en los casos como el obelisco y la glorieta del bulevar Hermanos Serdán, al no tener elementos útiles y como se retiraron en un corto plazo, "no hay ningún problema, porque no representaron la identidad para los poblanos", agregó la Coordinadora de la maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial de la Ibero Puebla, Angélica Pérez.

La especialista aclaró que el concepto monumento puede ser confundido por la población, “es algo que es reconocido por parte de la sociedad y puede tener diferentes atributos”.

Dijo, puede ser un monumento histórico o un edificio, o una estatua, o un obelisco que por su importancia puede ser histórico, estético y que marca un hito o un nodo en que se pude identificar la población.

Sin embargo, los que marcan un hito en la ciudad son importantes cuando son representativos o señalan cuestiones históricas de la ciudad que pueden ser contemporáneas y ayudan a formar perspectiva en el paisaje urbano.

Cabe recordar que las autoridades estatales en Puebla señalaron que el obelisco y la glorieta, se retiran debido a que su diseño genera accidentes y congestionamiento vehicular, por eso, se procedió a su demolición.

"Esa acción permitirá mejorar la circulación vial en el acceso y salida a la ciudad por la autopista México-Puebla, todo realizado a través de un estudio topográfico, con especialistas".

Por su parte, Pérez Ramos, dijo que solo los monumentos, fuentes y glorietas que representan momentos históricos, de identidad o que son punto de referencia, su conservación, difusión y respeto, son de suma importancia.

Si se trata de monumentos más contemporáneos, como el del 475 en el circuito interior, que conecta con la vía Atlixcáyotl, la imagen que se tiene más allá de si es o no estética, es una referencia.

Incluso el que se encuentran en San Francisco y el bulevar 5 de Mayo, que empieza a cobrar un lugar en el paisaje de la ciudad, hasta los que se encuentran e glorietas o paso subterráneos o rotondas, no solo son perspectiva en el paisaje sino elementos de guías para los automovilistas que no son oriundos de la ciudad.

"Deben quedarse los que son una fuente de referencial nodal a nivel de tránsito y no del nivel de reconocimientos, son puntos importantes que permiten ubicar ciertos puntos de la ciudad”.

“Ahí la relevancia no es únicamente histórica o estética, sino es puntos de referencia y eso se va ganando un lugar en el imaginario colectivo no solo de los poblanos, sino de los turistas”.

Cuando los monumentos, glorietas y pasos a desnivel, son parte de la identidad de la zona cambia el imaginario colectivo para la población como referente paisajístico que no es el mismo y de pronto puede causar que no haya una ubicación correcta, sobre todo para los turistas.

“Hay monumentos que se convierten en elementos de identidad, pero la identidad puede ser diferente, desde lo histórico como identidad o de ubicación como auxiliar o ser referente, que también forma parte de la identidad. Es parte de la identidad cultural cuando la población lo reconoce así, por eso, inversiones para mover, quitar o desparecer un monumento, representan un alto costo social”.