En las relaciones de pareja, el 17.7 por ciento de las mujeres experimentó violencia física y el 6.7 por ciento experimentó violencia sexual, de acuerdo a encuestas aplicadas a mujeres mayores de 15 años.
La responsable de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero Puebla, Claudia Alonso González, dijo que, el 43.9 por ciento de las mujeres experimentaron violencia en su actual pareja o la pareja más reciente.
De acuerdo con información de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), el 40.1 por ciento experimentó violencia emocional o psicológica.
Además, el 20.9 por ciento experimentó violencia económica o patrimonial, de acuerdo al clasificado de los datos según tipo de violencia dentro de la ENDIREH, lo anterior, en el marco del día del amor y la amistad.
Es un escenario complejo en relaciones de parejas, dijo la académica, porque los indicadores son altos y se expresan en la vida privada, en los vínculos de pareja, algo que está en todos lados, que está integrado en la cultura.
Lamentó que la sociedad normaliza la violencia en general, pero en particular normalizan la violencia en el marco de la pareja.
“Hay muchas conductas que se pueden considerar como violencia, pero que, en el día a día, ni la persona que la ejercer, ni la persona que la recibe la reconocen como violencia”.
En ese sentido, añadió que este tipo de violencia, particularmente la emocional, está cubierta por alguna conducta que parece buena, por ejemplo, el controlar a alguien y decirle “no vayas con tus amigos”, ocurre cuando una persona empieza a perder su círculo de amistades porque hay demasiados celos que controlan la pareja.
Explicó que el argumento manipulador se basa en estas expresiones: “te quiero cuidar”, porque “no sé que voy a hacer tanto tiempo sin ti”, porque “me siento tan bien contigo que si tú te vas la tarde no va a ser la misma”.
Al final, dijo la académica de la Ibero Puebla, es un control que está disfrazado, tiene que ver con estas formas de naturalización y de encubrimiento, de prácticas que son violentas en la pareja.
En el marco del 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, señaló que es es una oportunidad para resignificar el amor, para hacer conciencia que esta versión que se reproduce en su versión de codependencia.
"Esa es la versión que vemos el 14 de febrero, es la versión que aprendimos en las canciones, es la versión de si te vas mi vida no tiene sentido, son las canciones que dedicamos y nos ponemos a oír el 14 de febrero".
Alonso González, dijo que, es una oportunidad para no repetir eso y para encontrar otras alternativas de expresión del amor, que no sea codependiente, que no sea reproductor de una violencia.
Por el contrario, que sea una posibilidad o una ventana para colocar en la mesa qué formas de amor podemos inventar, reinventar en pareja y como sociedad, “amor donde haya reciprocidad, amor donde haya autonomía y no dependencia”.