El caso de la suspensión del titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano, enrarece el clima político de Puebla, por el silencio del Congreso del Estado, que es el encargado de su nombramiento y no ha fijado postura.
El coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero Puebla, Roberto Alonso Muñoz, dijo, “lo que mal empieza, mal acaba”, porque el nombramiento se hizo en un proceso desaseado.
Recordó que el titular de la ASE, fue electo por la anterior legislatura en una decisión controvertida, con un proceso desaseado, donde la oposición legislativa amenazó con impugnar su nombramiento.
Incluso, Francisco Romero Serrano fue señalado por su cercanía con el titular del poder ejecutivo del estado de Puebla y su designación terminó por ser una imposición.
Es mala señal, dijo, que dentro de la “persecución política”, el Congreso del Estado no haya participado, algo que resulta sintomático de la poca institucionalidad que existe en el caso.
“El Congreso debió ser un actor protagónico y resultó ser un actor secundario, eso es una mala señal”, por eso, dijo que hoy, las filias políticas se desplazaron hacia los órganos ciudadanos.
“Enrarece el ambiente que no sea el Congreso poblano el que pida la destitución, sino otro tipo de elementos que trascienden por el tema de violencia familiar”.
Alertó que la destitución marca un mal precedente que puede evolucionar hacia el resto de los órganos ciudadanos, como el Instituto de Transparencia y la Comisión de Derechos Humanos, que tuvieron nombramientos cuestionados.
Afirmó que, otros órganos ciudadanos, pueden pasar por la misma situación, pero dependerá de sus diferencias con el poder en turno en Puebla.
El problema de la ASE, todavía no refleja un problema institucional, sin embargo, si se extiende ese tipo de acciones hacia otras instituciones, se podría hablar de deterioro en la democracia poblana.
La ventaja que percibe, dijo Alonso Muñoz, es que la destitución del titular de la Auditoría Superior del Estado, se puede aprovechar para el nombramiento de un nuevo auditor libre de vínculos con el poder en turno.
Dijo que, una decisión adecuada y totalmente transparente con apego a la institucionalidad se puede convertir en una oportunidad para la prevalencia de los órganos ciudadanos en el estado de Puebla.
En el sistema administrativo poblano, dijo el académico de la Ibero Puebla, se podría pensar en un desgaste, pero aclaró que, el desgaste es acumulado, por eso, no extraña que se presente el desgaste institucional.