El tema de los asesinatos en Atlixco ya es un llamado de atención para las autoridades, porque hoy en día, ninguna entidad federativa está realmente a salvo de esas circunstancias, “y ahora suceden estas ejecuciones en Atlixco”.

Para el analista político de la Ibero Puebla, Miguel Calderón Chelius, el crimen organizado viene a jugar un papel en las elecciones ya de tiempo atrás, sobre todo en las locales.

Sin embargo, aunque en Puebla, todavía juegan de manera muy limitada, a diferencia de algunos estados, pero, indudablemente va creciendo, porque tienen una capacidad de disuasión hacia los candidatos muy grandes.

Lo anterior, tras la balacera del miércoles pasado, en el municipio de Atlixco, en la que fallecieron nueve personas y una más murió en el hospital, producto de un enfrentamiento entre supuestos narcomenudistas.

Los mecanismos de presión del narco, dijo el académico de esa universidad jesuita, es porque se fijan en las candidaturas o los presionan para ciertos acuerdos o simplemente, actúan ante la posibilidad de eliminar a algunos candidatos.

Aclaró que no es lo mismo eliminar a un candidato a gobernador que eliminar a candidatos a presidencias municipales, “donde me parece que algunas regiones el crimen organizado juega un papel muy relevante en la conformación de los gobiernos municipales”.

Calderón Chelius, dijo que, en el estado de Puebla todavía no hay condiciones para que el crimen organizado pueda jugar procesos electorales, pero seguramente en algunos municipios sí.

Los partidos políticos que propongan candidatos relacionados con el crimen organizado, no precisamente se hacen cómplices, reconoció el investigador universitario.

Y es que, aseveró, resulta lamentable que, el crimen organizado también se oculta y no siempre los partidos políticos tienen los elementos claros para identificar a sus miembros.

El analista político, dijo, “un partido que de forma clara y evidente postula a un candidato que pertenece al crimen organizado, en ese caso sí sería un tema en el que los partidos políticos sí tuvieran responsabilidad”.

Lo cierto, aseguró, es que el crimen organizado en Puebla es creciente, incluso, aseveró, hay algunos números a nivel estatal y a nivel nacional que hablan de la contención, un poco, del crimen organizado en general.

Pero claramente, dijo Miguel Calderón, la presencia del crimen organizado y la de acciones y delitos de alto impacto, viene aumentando en Puebla, “la impunidad y el avance del crimen organizado parece que van totalmente de la mano”.

“Lo que vimos en Atlixco es una muestra clarísima de esto y eso vino en aumento junto con un sentimiento y un espacio de impunidad que se constata una vez y otra vez, que ya no es nuevo”.

Pese a ello, dijo que, el territorio poblano, todavía no está desbordado en temas de delincuencia organizada, como en Tamaulipas, donde se ha visto que juegan un papel más relevante, y probablemente en Michoacán.