La periodista Natalie Hoyos López exigió a las autoridades estatales y federales a actuar en consecuencia por los actos arbitrarios de abuso de poder y violación a los Derechos Humanos cometidos contra ella, su hermana y contra la activista Citlalic Soriano Ortega, el pasado 8 de marzo tras la marcha en el marco del 8M.

“Hago un atento llamado al gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes y al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para que este acto no quede impune, se investigue a todos los responsables, así como a los actores intelectuales y materiales que participaron en este hecho”, dijo.

En rueda de prensa, en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana, la afectada aprovechó el momento para responsabilizar a la presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres, por si algo les llegara a pasar a ella, su hermana o familia, tras denunciar los actos de manera pública, ante los medios de comunicación.

Enfatizó que no callará, porque no quiere que otras mujeres o periodistas sean humillados, privados de su libertad y mucho menos callados, al tiempo de mencionar que los policías de esa demarcación, realizaron varios tipos de vejaciones contra ellas.

“Cuando pasaron a mí hermana al médico legista, ellos dijeron que días como ese, valían el pago de las quincenas, nos trataron peor que, a delincuentes, más de 15 elementos llegaron al lugar, pero cuando se reporta un robo no llega ningún policía”.

En su oportunidad, Citlali Soriano Ortega, integrante de la colectiva de mujeres Marea Púrpura refirió que la marcha realizada en dicho municipio fue el 11 de marzo, con la finalidad de que varias mujeres participarían en la marcha de la capital poblana, pero no querían dejar de visibilizar el tema de violencia en su municipio, por lo que organizaron diversas actividades.

Sin embargo, al terminar la actividad buscó a un grupo de mujeres, quienes ya no estaban en el punto de encuentro, por lo que se dio a la tarea de buscarlas hasta detectar que estaban arrestadas, sin que obtuviera información al respecto.

“Lo único que nos decían las compañeras es que los policías tocaban sus partes íntimas y las agredían verbalmente, por eso como pudimos nos fuimos comunicando con sus familiares”, por esta razón dijo, se está levantando la voz contra los agresores, ya que decían que solo esperaban órdenes de la “jefa”.

Para finalizar, Gaudencio Ruiz García, asesor jurídico aseguró que los elementos de seguridad no cumplieron con los protocolos de protección a los derechos humano y tuvieron múltiples acciones de abuso de poder, que tienen que ser aclaradas por las autoridades.

Compartió que las denuncias están presentadas ante las Fiscalías General del Estado y la República, con la finalidad de que puedan dar un seguimiento cabal y poder sancionar a los responsables de estos actos denigrantes.