Con las nuevas dirigencias de las secciones 23 y 51 del SNTE, que encabezarán José Luis González y Alfredo Gómez Palacios, respectivamente, “no podemos pedirle peras al olmo porque, en ambas secciones quienes quedan al frente es gente maleada, es gente que viene de la escuela de la corrupción”.
Así lo señaló el dirigente del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), Gilberto Maldonado Maldonado, quien agregó, “vienen del charrismo, del engaño y de las actividades al margen de la ley”, por eso, no se espera mucho de ellos.
Dijo que, viene de una práctica que, en gobiernos anteriores era permisible, porque todas las instrucciones venían desde arriba, aunque actualmente se observa que en algunos momentos se simula que se va caminando rumbo a las transformaciones.
Sin embargo, dijo que, no se encuentran buenos augurios, porque de lo contario, lo primero que harían en ambas direcciones seccionales que fueron electas, sería transparentar todo el manejo de los recursos.
“Tendrían que transparentar como se han venido manejando los recursos, tanto las cuotas sindicales como los fideicomisos, además del manejo de las plazas”.
Y es que, aseveró, se deben frenar los cochupos con la Secretaría de Educación Pública (SEP) en turno, que es parte de la historia, por eso, mucha gente pelea esos cargos de dirección, por lo que representan en términos de beneficios personales.
Todos esos acuerdos en “lo oscurito” deben frenarse, dijo Maldonado Maldonado, pero no lo hacen porque son recursos extras para su bolsillo que, seguramente, se va a seguir dando de una manera más más velada, por eso, no encuentra que haya un cambio.
“No les veo un cambio, para decir que se están ajustando a lo que plantean las diferentes reformas que se han venido dando”, por eso, se mantendrán observantes del desarrollo de ambas gestiones.
El dirigente del CDMP, dijo que, si se ajustaran a la vida democrática nacional, muchos de ellos establecido en las últimas reformas, se darían algunas leves transformaciones, sin embargo, lo que parece es que solo habrá un mimetismo.
En las dirigencias seccionales del SNTE en Puebla, quedaron personas que, vienen de la vieja escuela del charrismo, de la vieja escuela de las prácticas con la corrupción de por medio.
Entonces, aseveró, hay que darle tiempo al tiempo, pero de parte de la disidencia magisterial, no le dan su voto de confianza, porque, aunque integraron a personas ajenas a las dirigencias, los trabajadores de base quedaron fuera.
Por eso, dijo, “no les doy el beneficio de la duda, porque no han respondido a las bases del magisterio, porque no vemos cambio en la forma de dirección y siempre vemos el beneficio personal y no de las bases”.