La Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) trabaja en la consolidación de un proyecto de conservadores de alimentos con aceites esenciales, aplicado en el durazno, con la finalidad de alargar el tiempo de conservación y que no afecte a los productores en el periodo en que no hay cosechas.
La profesora investigadora de la UTP, Yani Dallane Ramírez Torres, dijo que el proyecto “Efecto de conservadores químicos y naturales en la estabilidad de productos elaborados a base de durazno (prunus pérsica)”, busca llegar al mercado en mejores condiciones de los ya existentes.
El objetivo es proporcionar un valor agregado a la cosecha de durazno, por medio de la conservación por métodos combinados como alternativa para su procesamiento y conservación.
Hay condiciones para meterlo al mercado como producto orgánico, que al ser de consumo humano tiene que ser valorado por la COFEPRIS de la Secretaría de Salud que es la que regula estos alimentos, para avanzar.
“La idea es regresar a lo natural y que haya un beneficio para los productores y para la gente que lo consume”.
Esta tecnología se llama métodos combinados donde se modifica PH, cantidad de solutos y le agregan azúcar, ácido cítrico y los aceites esenciales para que vean el comportamiento del producto.
El estudio llevado a cabo en colaboración con la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) se encuentra en la búsqueda de los compuestos naturales, con aceites esenciales de plantas que pueden servir como antimicrobianos, con el fin de disminuir los efectos negativos que pueden tener algunos compuestos a la salud.
Los microrganismos que deterioran el fruto son también extremos, por eso, buscan que los aceites esenciales de vainilla y de canela extiendan mucho más tiempo el producto en vida de anaquel.
Y es que, algunos llegan a ser tóxicos para el ser humano, por eso, para disminuir esos riesgos a la salud prueban con aceites esenciales que provengan de plantas como vainilla, canela y otros como romero, albaca y hierbas aromáticas.
Con ello, dijo, buscan que se puedan aplicar a productos alimenticios y se pueda extender la vida de anaquel, pro ser alimentos perecederos se necesita alagar la vida de anaquel.
“El proyecto está en el estudio de diferentes concentraciones de los extractos naturales para ver el tiempo que tardan en vida de anaquel los productos de duraznos que prueban con trozos y puré”.
Estos productos duran hasta 2 meses, por eso, quieren probar más para ver el que prolonga la vida de anaquel y compararlo con los conservadores que existen comercialmente.
Ramírez Torres señaló, lo que buscan es probar otros compuestos y aceites esenciales para extender la vida de anaquel por el año de mayor producción en Huejotzingo, por ejemplo.
Entre julio y agosto con mayor disponibilidad del producto, pero quieren tenerlo disponible en otra época del año, pero ya como productos o alimentos procesados, pero después tienen altas perdidas por cosecha.