De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se sugiere que se tengan hasta 9 metros cuadrados de áreas verdes por persona, sin embargo, en Puebla capital no existe ni el mínimo, que es de 2.8 metros cuadrados, reveló Francisco Javier Sánchez Ruiz, académico de la UPAEP.

En entrevista con Intolerancia Diario, el profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, dijo que por habitante en el área metropolitana de la ciudad de Puebla existe de 0.8 a 0.5 metros cuadrados por habitante.

“La OMS dice que para cada habitante debe de haber de 2.8 y hasta 9 metros cuadrados de áreas verdes, lo que indica que dentro de esa aproximación debería haber diferentes tipos de recursos naturales que ayuden a mitigar la cantidad de contaminación emitida ya sea por fuentes fijas o por fuentes móviles”.

En 2018, que fue el último censo que se hizo por habitante y establece que hubo 1.2 metros cuadrados por habitante, pero a la realidad y las condiciones es que disminuyó.

El académico explicó que la calidad del aire se ha visto muy afectada y se puede ver directamente en la disponibilidad de agua que se tiene en la actualidad, porque la mayoría de ella proviene de los municipios de la zona de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.

"Lo que se hace es racionar el agua, mandarla por tandeo y generar acciones sancionadoras y correctivas que afectan los bolsillos de los habitantes del municipio de Puebla".

Sánchez Ruiz dijo que, en la actualidad, Puebla tiene un déficit muy grande en cuestiones de equilibrio ecológico, donde los gobiernos no trabajan con acciones ni políticas enfocadas en la disponibilidad del agua.

“Es preocupante el déficit de la calidad del aire por ciudadano y esto va a aumentar conforme la mancha urbana esté creciendo y no se genere una política clara desde el punto de vista del ordenamiento territorial”.

Finalmente, explicó que la ciudad de Puebla presenta un crecimiento constante hacia el sur y no existe un ordenamiento adecuado lo que al final, va a provocar un fuerte problema urbano, que implica mayor contaminación y congestionamientos viales innecesarios.