El abandono de inmuebles en la zona denominada como patrimonio cultural de la humanidad ya se puede sancionar, porque ya está en la ley, por lo que, es factible hacerlo y evitar que se deterioren y lleguen a un estado ruinoso.

Así lo aseguró la profesora de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, Dolores Dib Álvarez, “ya se puede sancionar, ya está en la ley, donde se contemplan muchas cosas”, por eso, si un inmueble que está catalogado como patrimonio no se le da mantenimiento, la autoridad en turno puede solicitar que le den mantenimiento.

Ante eso, la experta en desarrollo urbano reiteró que, el gobierno tiene que requerirle porque se trata de un bien común en el sentido patrimonial.

Entonces, el gobierno sí tiene la obligación de requerirlo, de invitar a los dueños a mantenerlos y que no se siga perdiendo el patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.

Dijo, el argumento que muchos esgrimen es que cuesta muy caro una intervención, pero lo principal, primero es darle un mantenimiento al inmueble, barrer las azoteas, si hay algunas pequeñas grietas o fisuras, tienen que atenderlas o pintarlas.

“Cuando estas acciones no se hacen, con el tiempo el inmueble se va deteriorando y una intervención mayor cuesta más, pero vemos muchos inmuebles que llevan muchos años abandonados esperando a ver si se caen solitos o están ya ruinosos”.

En algunas ocasiones, dijo la académica, en algunos periodos gubernamentales del ayuntamiento se ha propuesto hacer una expropiación, pero eso implica cubrir los costos que salen bastante caro y luego no se sabe qué se hace con esos inmuebles.

Por eso, se necesita un gran presupuesto para rescatarlos, entonces, una de las fracciones es seguir con la concientización, la difusión, el asesoramiento y el acompañamiento a los particulares.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es importante proteger el legado y cuidar su integridad.

Y es que, los bienes culturales forman parte del patrimonio común de la humanidad y son un testimonio tan singular de identidad de los pueblos, que la importancia de protegerlos se ha subrayado en varios instrumentos internacionales.

Sin embargo, los grupos delictivos organizados participan cada vez más en el tráfico de bienes culturales, tanto a través de mercados legítimos, como en mercados clandestinos, por lo tanto, preservar nuestro patrimonio, es también cuidar la seguridad global.

La propia UNESCO revela que la cultura es un recurso que fortalece la identidad y la cohesión de las comunidades humanas y en un mundo interconectado como el nuestro, es también uno de los recursos más potentes de que disponemos para transformar las sociedades y renovar las ideas.

El papel de la UNESCO es proporcionar los instrumentos y capacidades que necesitamos para sacar el máximo partido de su energía renovable.

Los monumentos y lugares históricos, el patrimonio vivo y los sitios naturales enriquecen nuestra vida diaria de innumerables formas, ya sea teniendo un contacto personal directo con ellos o mediante cualquier dispositivo conectado.

La diversidad cultural y la creatividad son las impulsoras naturales de la innovación y los artistas, creadores e intérpretes nos ayudan a cambiar de muchas maneras nuestra visión del mundo y a replantearnos nuestro entorno.

Todos estos elementos son muy valiosos para poder afrontar los problemas del mundo contemporáneo, desde crisis climática hasta la pandemia de Covid-19.