En el Centro de Convenciones de Ciudad Universitaria (CU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), se instalaron cinco de once mesas de diálogo entre estudiantes en paro y las autoridades universitarias.

En tanto, el personal de la Dirección de Administración Escolar (DAE) de CU ha retomado sus labores tras la suspensión de actividades debido al paro.

Entre sus prioridades se encuentra la reactivación del proceso de admisión 2025, el cual se había visto afectado por la contingencia. La interrupción de este proceso generó incertidumbre entre aspirantes y padres de familia, quienes temían que las fechas de inscripción y exámenes se vieran modificadas.

No obstante, la DAE ha asegurado que se están implementando estrategias para retomar el calendario establecido sin mayores afectaciones.

Las mesas

Estas mesas buscan atender las demandas de la comunidad estudiantil y alcanzar acuerdos que permitan la reanudación de actividades académicas en la institución.

Abordan una amplia variedad de temas, entre ellos, mejoras en infraestructura, condiciones laborales de los docentes, mayor seguridad en los campus, así como la transparencia en el uso de los recursos universitarios.

El presidente de la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario, Sergio Díaz Carranza detalló que se instalaron cinco mesas y para el viernes 28 de marzo, otras cinco y el próximo sábado, una más será puesta.

El vocero de la Comisión Institucional de Diálogo, declaró que también se permitirá el ingreso del personal del Sistema de Transporte Universitario (STU) para que echen andar las unidades eléctricas que han estado paradas desde hace un mes.

Las cinco mesas instaladas abordarán los siguientes temas:

  1. Mejoras en infraestructura: Se discutieron propuestas para la renovación y mantenimiento de las instalaciones universitarias, incluyendo aulas, laboratorios y espacios comunes.
  2. Condiciones laborales de los docentes: Se analizaron aspectos relacionados con la contratación, capacitación y bienestar del personal académico, con el objetivo de garantizar una educación de calidad.
  3. Seguridad en los campus: Se plantearon estrategias para incrementar la seguridad dentro y fuera de las instalaciones universitarias, abordando temas como iluminación, vigilancia y protocolos de emergencia.
  4. Transparencia en el uso de recursos universitarios: Se exigió una rendición de cuentas clara y detallada sobre el manejo del presupuesto de la universidad, promoviendo una gestión más abierta y participativa.
  5. Atención a casos de violencia de género: Se propuso la creación de una Comisión Estudiantil para revisar y mejorar el protocolo de actuación ante denuncias de violencia de género, así como la implementación de canales directos para presentar denuncias, gestionados por la rectoría, que permitan remitir los casos directamente a la Defensoría de los Derechos Universitarios sin intermediarios, agilizando la respuesta y atención.

 

Los representantes estudiantiles han enfatizado la importancia de estas mesas como una oportunidad para exponer sus preocupaciones y exigir compromisos concretos por parte de las autoridades.

Se prevé que el día viernes continúen las mesas de trabajo, con la instalación de las seis restantes, lo que permitirá avanzar en la resolución de los pliegos petitorios presentados por los estudiantes.

La rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, ha manifestado su disposición al diálogo, recorriendo en días previos los accesos de diversas facultades en CU.

"Vamos a estar aquí esperando que los chicos salgan y estén dispuestos a dialogar", expresó la rectora, en un intento por fomentar el acercamiento entre ambas partes.

El regreso de la DAE

Luego de la suspensión de actividades derivada del paro estudiantil, el personal de la DAE de Ciudad Universitaria (CU) ha retomado sus labores, enfocándose en la reactivación de trámites administrativos y académicos clave para la comunidad universitaria.

El proceso de admisión 2025, que se vio afectado durante la contingencia, ha sido una de las principales prioridades en la DAE.

La interrupción generó incertidumbre entre aspirantes y padres de familia, quienes temían modificaciones en las fechas de inscripción y exámenes.

Ricardo Sánchez García, jefe del Departamento de admisiones de la Dirección de Administración Escolar (DAE), destacó la importancia del retorno completo de todas las dependencias involucradas para garantizar la continuidad del proceso de admisión en la BUAP.

Informó que actualmente, en las instalaciones se encuentran cerca de cien personas y que su equipo, perteneciente exclusivamente al Departamento de Admisiones, ya se encuentra trabajando en la reprogramación de fechas debido al retraso ocasionado por la situación.

Señaló que la convocatoria de admisión estaba planeada para finales de febrero, pero tras un mes de retraso, se han estado ajustando las fechas de todos los procesos relacionados con este procedimiento fundamental para la universidad.

Subrayó la relevancia de regularizar las actividades para evitar mayores afectaciones en el ingreso de nuevos estudiantes a la BUAP y aseguró que se está trabajando en la mejor estrategia para minimizar los impactos del paro en la comunidad estudiantil.

Además del proceso de admisión, la reactivación de otros trámites administrativos ha sido crucial para estudiantes y docentes. Certificaciones, constancias, reinscripciones y otros procedimientos académicos han sido restablecidos de manera gradual, permitiendo a la comunidad universitaria regularizar sus actividades.

Avances y división

Hasta el momento, los avances han sido diversos, pues mientras algunas facultades han mostrado mayor disposición al diálogo, otras aún permanecen en una postura firme respecto a sus demandas.

En facultades como Medicina y Administración, ya se han logrado acuerdos que han resultado en el levantamiento de los paros y el restablecimiento de las actividades académicas, aunque algunos alumnos insisten en seguir presionando hasta que se garantice el cumplimiento.

A pesar de los avances en las negociaciones, algunos grupos estudiantiles han manifestado su desconfianza en la capacidad de las autoridades para cumplir con los acuerdos alcanzados.

En este sentido, han solicitado la creación de un comité de seguimiento conformado por alumnos, docentes y representantes de la rectoría, con el fin de garantizar que las demandas sean atendidas en los tiempos pactados y que los compromisos adquiridos no queden solo en papel.

En el contexto de este paro, varios sectores de la comunidad universitaria han expresado posturas divididas.

Mientras algunos alumnos consideran que el paro ha sido necesario para visibilizar problemáticas ignoradas por años, otros opinan que la medida ha afectado el desarrollo académico, provocando retrasos en los planes de estudio y en trámites administrativos esenciales.

La comunidad universitaria se mantiene a la expectativa de los avances en las mesas de diálogo, con la esperanza de que se logren acuerdos que beneficien a todos los sectores involucrados y permitan la pronta normalización de la vida académica en la BUAP.

Sin embargo, el desenlace de este proceso dependerá en gran medida de la voluntad de ambas partes para encontrar soluciones equitativas y sostenibles a las problemáticas planteadas.