El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reabrió el Museo de Arte Religioso de Puebla, conocido como el exconvento de Santa Mónica, tras seis años de restauración y actualización museográfica, con inversión de 35 millones de pesos.

Durante su visita, Alfonso de María y Campos Castelló, director general del INAH, expuso que este es un proyecto querido por todos los poblanos, en donde por muchos años el museo no tuvo los recursos necesarios para exponer la belleza de sus colecciones que se mantienen íntegras, sobre todo que es una exhibición única.

“Desde el momento en que fue tomado por el estado (1933) y que formó parte del instituto (1940), es uno de los primeros inmuebles de la red de museos”, expuso.

Indicó que de los 35 millones de pesos, unos 28 millones fue en obra pública, más lo que se refiere en museografía y restauración que por cinco años se estuvo haciendo de cada uno de los cuadros y objetos.

“En uno de los patios hay un cárcamo para liberar de las aguas la parte baja del convento, además de que se tiene un repositorio de nivel mundial para las obras en donde estarán estas con instalaciones modernas.”

Indicó que a partir de este momento se podrá conocer cómo vivían las monjas Agustinas Recoletas en Puebla, en donde los visitantes podrán admirar objetos que hacen referencia a la fundación de la ciudad y de la propia orden religiosa.

“Hay pinturas de la vida de las monjas, su acceso a la orden y su vida. Muchas de las obras fueron elaboradas por ellas con diferentes materiales.”

María Eugenia López, directora de museos del INAH, dijo que en este momento se pueden apreciar 800 piezas de un acervo de más de 5 mil; desde cerámica, artículos religiosos, pinturas, etcétera.

“Las colecciones provienen no sólo del exconvento, sino también de otros que fueron femeninos de Puebla y que pasaron a desocuparse en 1934, producto de la Ley Calles, en donde las monjas salieron de sus conventos hacia otras nuevas sedes y las piezas se quedaron aquí.”

Agregó que se reunieron todas las piezas del exconvento de Santa Mónica, Santa Rosa y Santa Clara, de ahí que toda la exhibición es de conventos femeninos en donde las obras fueron restauradas desde hace cinco años y permanecerá constante varios años más.

“La arquitectura del propio convento fue restaurada al renovar las instalaciones hidráulicas, eléctricas y sanitarias, se reforzó estructuralmente el inmueble. Tan sólo se invirtieron 4 millones de pesos para la museografía.”

La funcionaria estableció que faltan por restaurar pinturas, artículos de cerámica, escultura, libros, entre otros, objetos litúrgicos.

Por último resaltó que es el museo de arte religioso en donde reúne una de las colecciones de pintura virreinal más importante de México, y el único de la red de 130 museos del INAH cuya sede es un convento femenino.