Ciudadanos de la capital poblana reprobaron tanto las obras como el proyecto del Metrobús. Aunque las autoridades estatales presumen este proyecto, la realidad es que en un principio genera la molestia de los habitantes por las obras mal planeadas que se realizan, pues mientras algunos tramos tienen un mínimo avance, otros están en el abandono sin ningún trabajo.

En noviembre de 2011 fue cuando el gobernador Rafael Moreno Valle dio el banderazo de inicio de obra del primer corredor de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), que irá de Chachapa a Tlaxcalancingo, la cual contará con una inversión de mil 462 millones de pesos y que comenzará a operar hasta dentro de 13 meses.

En esta primera fase se comprarán 40 autobuses que costaron 500 millones de pesos, con capacidad para transportar a 160 personas cada uno y que recorrerán una longitud de 18.5 kilómetros. Para el proyecto de la RUTA de Puebla se destinaron 394 millones de pesos a fondo perdido, a fin de mejorar las condiciones de traslado de más de 400 mil poblanos.

Sin embargo, de acuerdo con especialistas, la línea uno del Metrobús que se construye en Puebla no es importante en términos de demanda de usuarios, ya que la ruta no cubre las zonas centrales de la ciudad ni tiene planeación integral con otras líneas proyectadas.

Una línea de Metrobús debe estar proyectada para 300 mil usuarios y la de Puebla, por no tocar puntos importantes en demanda, apenas llegará a 110 mil pasajeros.

Otro problema identificado por un especialista en movilidad es que durante todo el sexenio tienen programadas sólo tres líneas, lo que será insuficiente, ya que una ciudad como Puebla necesita al menos 15 líneas para prestar un servicio “regular” y pasar por troncales con alta demanda, no por zonas de poca movilidad.

Uno de los conflictos que enfrenta el gobierno estatal es la renuencia de los permisionarios, quienes no cederán a las presiones para dejar los derroteros libres y sumar pérdidas económicas.

Las autoridades deben tener una capacidad de negociación porque tiene que ser parte del nuevo sistema, esa es la idea. Las rutas no están estructuradas y los choferes no son contratados como un ente, como una empresa, sino de manera individual, lo cual causará muchos problemas cuando el proyecto arranque.

Por eso, la ciudad de Puebla está en riesgo de reproducir el caos vial del Distrito Federal por descuidos en el transporte público, falta de reorganización y fomento al uso masivo de automóviles.

Así opinaron Gerardo Moncada, coordinador de Transporte Eficiente de la organización “El Poder del Consumidor” y el presidente del Consejo Ciudadano del Centro Histórico y Patrimonio Edificado de Puebla, Francisco Vélez Pliego, cuando se anunció este proyecto morenovallista.

Los ciudadanos vaticinan fracaso
Durante un recorrido realizado por las obras del lugar, las complicaciones que han ocasionado las obras a los habitantes provocaron su molestia.

Desde las obras realizadas en el tramo desde la diagonal Defensores de la República hasta el bulevar Atlixco, rumbo a Tlaxcalancingo, las opiniones de los ciudadanos fueron más que evidentes. De una consulta a 10 ciudadanos, ocho de ellos las reprobaron invariablemente. Por un lado, la mala planeación de las mismas es lo más común que reprocharon los ciudadanos al gobierno del estado.

En segundo lugar, los habitantes aseguraron que el proyecto del Metrobús fracasará debido a que consideran que antes de hacerlo, debieron realizar un reordenamiento del transporte público porque el espacio utilizado por los troncales no será respetado por quienes han cobrado la vida de los ciudadanos.

Entrevistados, los ciudadanos se quejaron por las obras realizadas en dos vialidades fundamentales de la capital en donde permanecieron más de 30 minutos atorados entre la lenta circulación. “Son obras mal planeadas, éstas debieron hacerse por tramos y no invadir el bulevar Atlixco en este tramo, hay obras similares en otras zona de la ciudad y esto se ha convertido en un caos.”

Los entrevistados se quejaron del caos provocado en varios puntos de la ciudad y que éstas no presentan un importante avance desde el mes de noviembre cuando iniciaron los trabajos. “Como puede ver hay zonas en las que ni siquiera están trabajando, hay parte que están abandonadas con grandes montoneras de arena por las excavaciones y hasta máquinas que llevan más de 15 días detenidas, tal parece que a las autoridades no les importan las afectaciones ocasionadas a nosotros.”

Al enterarse de que este sistema troncal funcionará hasta dentro de un año —porque posterior a las obras tendrá que venir la labor de convencimiento de las autoridades con los transportistas— los poblanos alzaron aún más la voz contra el gobierno estatal por considerar que eso lo deben hacer antes de iniciar el proyecto, pues aseguraron que esto fracasará por capricho de los transportistas.

“Usted creé que los transportistas permitirán que se afecten sus negocios, eso no va a ser, eso sí es el problema, en este momento si usted lo ve, ellos no respetan las obras, se pasan como quieren y eso se va a ver cuando se ponga en funcionamiento el Metrobús.”

Al final, indicaron que no habrá un control adecuado para respetar la zona confinada para este transporte ligero, ya que afirmaron que el coto de poder de los concesionarios sigue siendo el mismo que en administraciones anteriores.

Quiebran negocios
Otro de los problemas que ha comenzado a generarse dentro de las obras del Metrobús, como en toda obra mal planeada y en la que no se toman en cuenta a los habitantes, es que se provocan afectaciones económicas graves a quienes por años tenían como patrimonio un negocio.

Y es que tan solo en estos tres meses de obras, la desesperación ha llegado a cientos de comerciantes que se encuentran a un costado de las obras. Muchos de ellos registran pérdidas económicas de un 90 por ciento en su actividad comercial normal, otros más amagan con cerrar temporalmente sus establecimientos y otros hasta de manera definitiva.

Los comerciantes que se ubican en el tramo de la diagonal Defensores de la República aseguraron que el problema de las obras ocasionadas a su patrimonio es tal que no venden igual desde noviembre, cuando arrancaron las obras. Son diversos negocios que van desde taquerías, talleres mecánicos, estudios de laboratorio clínico, misceláneas hasta refaccionarias, entre otros giros que se han visto afectados drásticamente. “Nuestras ventas han bajado un 90 por ciento, casi todos los días están vacíos nuestros negocios. Ya estamos endeudados con nuestros distribuidores o hemos perdido nuestras inversiones.”

Señalaron que ni las autoridades ni nadie los apoyará para evitar la quiebra de sus negocios en este tiempo, pues sus clientes se han reducido debido a que no hay áreas para estacionarse y por las molestias de las obras, lo que ha alejado a sus compradores. “Vea usted, mis productos están polvosos, mis clientes ya no vienen por las molestias de las obras, antes se estacionaban a las afueras de los negocios, pero ahora no lo hacen porque tienen que dirigirse a la 46, pero prefieren no venir con tal de no ser víctimas del robo de autopartes que se registra en la zona”.

Don Julián es otro comerciante inconforme que a raíz de las obras ya piensa en cerrar su miscelánea de manera temporal o hasta definitiva.

“Las autoridades siempre dicen que las obras causan problemas temporales pero que los beneficios son eternos, yo quisiera saber si ellos me indemnizarán por la pérdida de mis ventas. Tengo dos hijos y mi patrimonio que tengo desde hace 10 años se ha visto perjudicado a tal grado que pienso en cerrar mi negocio; ni modo, los beneficios son para otros.”

La cerrazón
Vecinos de San José Vista Hermosa manifestaron su descontento por las obras del Metrobús en un evento público del presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, a quien lo abordaron para pedirle su ayuda ante el desinterés de las autoridades del gobierno del estado.

Solicitaron la intervención del ayuntamiento de Puebla para que el gobierno de estado no derribe su caseta de vigilancia y la pluma que los propios vecinos colocaron, ya que la intención es eliminarlas debido a que por esta avenida principal, el bulevar Atlixco, pretenden pase una arteria del Metrobús. Los vecinos denunciaron que de parte del gobierno existe una cerrazón total para llegar a un arreglo, ya que esta caseta, que solo tiene únicamente dos meses de construida, les costó a los vecinos hasta 120 mil pesos.

“Desgraciadamente en el gobierno del estado es una cerrazón total, en el municipio sí hemos tenido respuesta, pero realmente en el gobierno del estado, en especial con gente del sistema, nos ha costado mucho trabajo a tener alguna respuesta.”

Denunciaron que desde octubre han buscado acercamientos con los responsables del Metrobús, pero hasta el momento no ha obtenido la respuesta deseada, ya que los empresarios advirtieron que a pesar de las quejas esta caseta será derribada por completo.

Señalaron que el próximo viernes se reunirán con las autoridades estatales para llegar a un arreglo, debido a que este fraccionamiento solo tiene una entrada y una salida, por lo que al instalar el troncal corren el riesgo de quedarse sin la seguridad que les otorga la caseta de vigilancia.
La representante de colonia señaló que buscarán por lo menos que las autoridades estatales les reubiquen su caseta o alguna otra alternativa, pues son las únicas entradas y salidas de este fraccionamiento. Aseveró que esta colonia ha sufrido en los últimos años, pues se han visto afectados con la construcción de la empresa JV que construyó plaza Estrellas del Sur, donde incluso un diputado del Partido Acción Nacional (PAN), de quien se reservó el nombre, decidió derribar la antigua caseta y guarniciones para su beneficio, debido a que tiene locales en este lugar.

Además, manifestó que la intención es que sea el municipio o el gobierno los incluyan en su bitácora de obra con la finalidad de que se hagan responsables de la construcción de una nueva caseta o la colocación de nuevas plumas que ya les retiraron.