Como desde hace 20 años la zona prehispánica de Cholula se vistió de blanco, pues miles de personas reciben a la primavera para cargarse de energía y, aunque el ritual carece de raíz histórica o cultural, cada vez va creciendo más en el número de seguidores, quienes llegan de todo el país a “energizarse”.

El novel ritual poco a poco ha ido enraizándose entre los visitantes que cada año recuerdan de esta manera algunos rituales precolombinos, como el uso de curanderos y danzas de aquellos tiempos. Los visitantes se visten de blanco y acuden con el firme objetivo de absorber la energía que desprende el sol cuando llega la primavera, según sus creencias.

El director de la zona arqueológica de Cholula, Martín Cruz, refirió que desde 2007 inició el programa de conducción de los visitantes dentro de la zona, para evitar el deterioro de la pirámide.

—¿Cuándo surgió la tradición de subir a las pirámides para cargarse de energía?

Tiene alrededor de 14 años. Surgió porque los medios de comunicación, sobre todo la televisión, promocionaron estas creencias con programas como el de Raúl Velasco, Vibraciones cósmicas, entre otros. En la actualidad puedes ver que los noticiarios de las mañanas promueven mucho el esoterismo, así que es producto de esta difusión de una cultura de masas.

Cientos de turistas nacionales y extranjeros visitaron las pirámides “carga energía” durante la entrada del equinoccio de primavera levantando las manos hacía el sol. Algunas personas también realizaron algún tipo de limpia, a base de copal e incienso. Danzantes personificados como aztecas bailaron sobre la gran pirámide de Cholula o Tlachihualtépetl, la cual tiene el basamento piramidal más grande del mundo con 450 metros por lado