En los años en Puebla el promedio de divorcios ha aumentado hasta un promedio de 16 diarios, lo que significa que cerca de seis mil matrimonios o familias se han disuelto en tres años.
Pero según especialistas la cifra podría triplicarse si se tomará en cuenta o hubiera estadística de las parejas que solo formaron unión libre y que se separan año con año, despedazando a familias.
La violencia intrafamiliar es la principal causa de las separaciones en Puebla, debido a que en un 90 por ciento de los casos de divorcio está presente algún tipo de ataque no sólo física, sino emocional o patrimonial.
Pero eso tiene una explicación, ya que el adulterio no es fácil de comprobar en los tribunales, ya que la ley pide que se encuentre a la pareja en un acto sexual y con testigos, algo muy difícil de lograr.
De acuerdo a cifras del Instituto de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 9 de cada 10 hogares mexicanos cuando menos una vez al año tienen algún fenómeno de violencia, y no necesariamente se trata de violencia física.
Adulterio
Curiosamente en Puebla, el adulterio o también llamado infidelidad, solo es sancionable cuando existe un requisito previo: el matrimonio.
Así que dentro del noviazgo o uniones libres no se incluye esta figura, aun cuando moralmente uno sienta todo lo contrario.
El adulterio, es muy difícil de comprobar por las pruebas que se necesitan aportar para demostrar su existencia.
No basta encontrar al cónyuge tomado de la mano o dándole un besito en la boca a otra persona, ni tampoco es suficiente el verlos salir de un hotel juntitos o dándose tremendos fajes en el automóvil.
No basta el dicho o testimonio de la amiguita o vecinita chismosa de haber visto al marido o esposa, acariciarse con un desconocido en alguna calle obscura.
Para demostrar en Puebla que efectivamente existe adulterio o infidelidad se necesita mucho más que eso:
1.- Que uno de los cónyuges tenga cópula carnal con persona ajena al vínculo matrimonial.
2.- Que tal evento tenga lugar en el domicilio conyugal.
La ley señala que es suficiente que la esposa o esposo sean sorprendidos en el hogar conyugal en compañía de otra persona del sexo contrario, desnudos en la cama.
Pero ahí no acaba el problema, ya que ante la irrupción de quienes declaren, se debe dar a la fuga el acompañante; porque con todo ello se acredita el hecho revelador de la intimidad carnal.
Lo que es cierto, es que comprobar el adulterio sigue siendo algo no muy sencillo, sobre todo teniendo en cuenta el daño moral que causa no sólo a la pareja, sino también a la familia.
Numeritos
Según estadísticas de la extinta Procuraduría del Ciudadano, entre 2005 a 2006 el fenómeno creció en un 29 por ciento, de 2006 a 2007, otro 13 por ciento y en los últimos los tres años, va más allá del 45 % el aumento de la denuncia.
La dependencia estatal atendió en 2007 mil 802 juicios de divorcio terminados, de los cuales 628 se efectuaron de manera voluntaria, para 2009 la cifra llegó a mil 30 y en el mes de enero de este 2010 ya van 80 parejas separadas.
Cabe destacar que la cifra aumenta mucho más si se toma en cuenta que todos los casos de divorcios no acuden a esta dependencia estatal, muchos se manejan de forma particular.
De los 80 juicios de divorcio en enero, 35 fueron voluntarios. Al respecto, el director del área de lo Familiar, José Enrique Flores Bañuelos, indicó que en materia de divorcio, éste se da con mayor frecuencia en la capital y la zona conurbada.
Las cifras bajan en el interior del estado, ya que la mujer cuenta con menos alternativas de información y en las ciudades ya tomó conciencia de lo importante que es sumarse, cuando haya necesidad, a la cultura de la denuncia.
En los pueblos aunque se nota un ligero incremento en el número de solicitudes de asistencia jurídica para entablar divorcio, enfatizó, aún la mujer es tradicionalista, con poco interés para desvincularse del contrato matrimonial.
Como quien dice la mujer en las comunidades aguanta más los golpes, a pesar de que en su relación haya manifestaciones de maltrato, abandono e irresponsabilidad económica por parte del cónyuge.
Los irresponsables
Además, se desprende del cúmulo de demandas de divorcio, que la mujer lo que busca es contar con un apoyo económico a través de una pensión alimenticia que decrete el juez contra el cónyuge para la manutención de sus hijos.
La mayoría de los hombres intentan es evitar que el juzgador les impongan una pensión elevada para no ver mermada su economía individual; en algunos casos son capaces de renunciar a su empleo con la finalidad de evadir la imposición judicial; sin embargo, siempre habrá un supuesto jurídico que los obligue a cumplir.
Respecto a la ausencia de domicilio por parte del marido, por lo general se da cuando el hombre entra en relación extra conyugal; se dan fricciones frecuentes entre ambos; hubo indicios de violencia física contra la mujer y los menores hijos.
También porque el cónyuge lo considera como un hecho que sirva de motivo para que la esposa sea la que tramite el divorcio y corra con los gastos del mismo; aunque, cabe aclarar.
Adiós al amor
Cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) indican que en nuestro estado cada vez se celebran menos bodas y el número de divorcios va a la alza.
Según la dependencia federal durante el 2007 se registraron en Puebla 21 mil 827 matrimonios y el número de divorcios fue de 2 mil 132, alrededor de un 10 por ciento.
En un año los matrimonios disminuyeron 0.9 por ciento, mientras que el número de divorcios aumentó 9.3 por ciento lo que indica que por cada cien enlaces hay diez separaciones.
La edad promedio en Puebla para contraer matrimonio en los hombres es de 29.3 años, y en las mujeres de 26.4 años, al divorciarse, los hombres tienen en promedio 39.2 años y las mujeres cuentan con 36.7 años.
También INEGI revela que 53 de cada cien poblanas viven en pareja, ya sea casadas o en unión libre y 8 están separadas, divorciadas o viudas.
De los que se encuentran unidos, 7 de cada diez son casados y 3 viven en unión libre. Asimismo, de las personas desunidas 61 por ciento son viudas, 32 por ciento están separadas y sólo el siete por ciento completaron el trámite de divorcio.
Los municipios donde tanto los varones como las mujeres, en promedio tienen la mayor edad al momento de contraer matrimonio son: Axutla con 43.0 y 39.8 años, respectivamente; Ixtepec con 38.9 y 33.6 años; Pantepec con 34.6 y 31.4 años; y Xochiapulco con 38.2 y 31.1 años.
De cada 100 poblanos que deciden contraer matrimonio, 70 son jóvenes (15 a 29 años); de ellos, el 74.7 por ciento son mujeres y 65.3 por ciento hombres. Cabe mencionar que el número de matrimonios entre personas jóvenes es de 13 mil 347; es decir, 61 de cada 100 enlaces por el civil.
Experiencia dolorosa
El divorcio es una de las experiencias más dolorosas que alguna gente aguantará siempre; con todo, millones de personas pasan con este proceso cada año en México.
La ayuda del niño y los alimentos pueden ser difíciles de resolver, al igual que las ediciones al tratar la custodia y la visita, así que es importante conseguir a un buen abogado, con experiencia sobre la ley de la familia.
Los cónyuges que está buscando el divorcio tiene a menudo un abogado mucho antes que su pareja este enterado.
Los abogados del divorcio no son duros de encontrar, por supuesto. Sin embargo, es una decisión importante, y su futuro podría depender de tomar la decisión correcta.
Hay docenas de abogados en la Web que ofrecen sus servicios para estos casos.