Para mejorar los procesos e incrementar la productividad y los ingresos de los campesinos, con la integración de innovaciones y cambios tecnológicos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través del Colegio de Postgraduados (COLPOS), campus Puebla, presentó la Evaluación y Determinación de la Escala Mínima Rentable de Unidades Productivas para Emprendedores en el Campo Poblano, que permitirá una más eficiente aplicación de los programas de apoyo, identificar oportunidades factibles y conseguir más proyectos exitosos.
El delegado de la SAGARPA en Puebla, Alberto Jiménez Merino, señaló que para cumplir con el objetivo planteado por el Gobierno de la República, de generar una transformación profunda del campo, fue necesario evaluar en el estado las unidades productivas en las diferentes regiones para determinar con ello la escala mínima rentable.
Destacó que este estudió permitirá focalizar los apoyos de los programas de la SAGARPA a regiones, municipios, y cultivos específicos, lo que ayudará a elevar la productividad y mejorar los rendimientos y la competitividad, como lo marca el Plan Nacional de Desarrollo, además de generar mejores ingresos que capitalicen las unidades de producción.
Jiménez Merino apuntó que es necesario adecuar a las necesidades, usos, y prácticas agrícolas la infraestructura, crédito, esquemas de comercialización e investigación tecnológica, a través de políticas y acciones que deben diseñarse e implementarse desde la visión de los campesinos, por medio del diálogo y consenso con los productores, sus comunidades y sus organizaciones, que son quienes en verdad saben lo que necesitan.
El funcionario del Gobierno de la República dijo que “con la información de estos estudios, ahora se tiene la base para integrar los niveles tecnológicos, procesos e ingresos pre-establecidos, a fin de identificar las oportunidades factibles que permitan mejorar el ingreso neto de los productores”.
Cabe señalar que para este sexenio, el reto es impulsar el desarrollo de programas y proyectos viables con alto impacto social, que estimulen las capacidades productivas y creativas de las mujeres y los hombres del campo permitiendo así sumar esfuerzos en favor de quienes enfrentan pobreza extrema y carencia alimentaria severa.