Por segundo domingo consecutivo, familiares de Paulina Camargo Limón llegaron a la catedral para ser atendidos por el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, a fin de solicitar el auxilio espiritual y pedir justicia para la joven embarazada desaparecida hace un mes, en tanto el ministro ofició la misa dominical por los desaparecidos y sus familiares.

Con la presencia de los padres de la joven presuntamente asesinada por su novio hace un mes, el arzobispo habló durante la misa dominical de la necesidad de que la gente retome los valores y el respeto a la vida.

Además dedicó unas palabras de aliento para los padres, familiares y amigos, esto durante la ceremonia, e indicó que debe existir la solidaridad hacia ellos.

En entrevista dijo que es un dolor muy grande para la familia, y se une  a sus sentimientos e indicó “ofrecí la misa no solo por Paulina Camargo Limón sino por muchos desaparecidos, es un caso de Puebla seguimos pidiendo que la búsqueda no cese, esto por la paz y la tranquilidad de la familia, que es lo más importante.”

El ministro insistió en que no es el único caso “Hay tantas familias que están sufriendo la misma pena el mismo dolor y la misa es por todos los desaparecidos  y sus familiares que no tiene paz”

Comentó que en el interior del estado se presentan casos de desapariciones, como ejemplo están Huauchinango, y Chignahuapan donde es lamentable la cantidad de desaparecidos y los que aparecen muertos..

Asimismo manifestó que la  alerta de género no está por demás, esto por los hechos además de que no solo  se ve la pérdida del niño sino de la madre, y lo importante es  que no se pierdan los valores.

Víctor Sánchez Espinosa señaló que este tipo de noticias sacuden a la sociedad por la presencia de los anti valores que se presentan en la sociedad donde ya además de no respetar la vida del menor ahora también se asesina a la madre.

Indicó que este tipo de situaciones son para reflexionar y recordar que en las familias es donde se forman los jóvenes, las instituciones solo ayudan, por ello es necesario que se retome el respeto a la vida, a la dignidad de la persona. 

Familiares esperan justicia de Dios

La madre de Paulina, Rocío Limón Maldonado, dijo que independientemente de la justicia de los hombres, esperan la justicia de de Dios por lo ocurrido a su hija.

Señaló que “tenemos esperanza, seguimos firmes aunque tengamos que poner al relleno sanitario de cabeza, que se haga  justicia, que la verdad prevalezca, y estamos con toda la fuerza para encontrar el cuerpo de mi hija”

Aclaró “respetamos lo que dice la autoridad, damos lo que nos pide, y con la esperanza con Dios presente porque no tenemos más que pode hacer, tengo esperanza de que se encuentre el cuerpo, y lo que le corresponde a las autoridades que se haga, nosotros esperamos la justicia de Dios”

Anunció que las manifestaciones continuarán “seguiremos presentes, que Paulina no sea un número más que esté presente  en el corazón de las madres.”

Además reconoció que han tenido la solidaridad de los poblanos “se has recibido  regalos, abrazos, que nos hacen estar de pie, presentes, esta situación es para volverse loco”.

En el atrio de catedral lanzan globos blancos

Al terminar la misa, familiares y amigos de Paulina Camargo se reunieron en el atrio de la catedral y lanzaron al aire globos blancos mientras gritaban “justicia, justicia…”

 

El asesino confeso, en prisión pero por delitos menores

El pasado 1 de septiembre el juez tercero de lo penal, Francisco Martínez Castillo, dictó un auto de formal prisión en contra de José María Sosa Álvarez, como presunto responsable por el delito de falsedad en declaraciones judiciales, y le negó la libertad mediante el pago de una fianza.

José María, (a) “Chema”, fue informado, desde la rejilla de prácticas del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, de que quedaría formalmente detenido tras haber rendido al menos tres declaraciones donde cayó en contradicciones para explicar el paradero de Paulina Camargo Limón, desaparecida desde el 25 de agosto.

El sospechoso de dar declaraciones falsas ante un autoridad habría declarado que en el interior de su departamento, ubicado en Plaza de Jesús María, Edificio C-2, interior 2, de la unidad habitacional La Margarita, había asesinado a Paulina, de 18 años de edad, con 18 semanas de embarazo, para luego meterla en bolsas de basura negras y tirarlas en el contenedor de basura cercano al edificio donde vive.

Que al salir del consultorio médico, donde acudió con Paulina y los padres de ésta, en Circuito Interior Juan Pablo II y la 18 Sur, les pidió que le dejaran a su novia para llevarla a tomar un café y platicar, pero en lugar de esto la llevó a su departamento a bordo de un taxi, donde la asesinó.

José María Sosa Álvarez fue consignado al juez tercero de lo penal a las 10 horas del sábado 29 de agosto, ingresando al Cereso de San Miguel, sin reportar al médico del lugar si presentaba alguna dolencia o lesión que haya sufrido en su detención e interrogatorio.

Al momento de rendir su declaración preparatoria se reservó el derecho a declarar por lo que hace a la desaparición de Paola, y lo que declaró ante el Ministerio Público y sólo pidió el beneficio de la libertad caucional, considerando que el delito de falsedad en declaraciones judiciales no es grave.