El Ejército Mexicano aumentó su despliegue para combatir el narcotráfico a casi 52 mil militares en 2016, una cifra en promedio 48 por ciento mayor a la tropa que destinó a las mismas tareas en los tres años previos, señala un atlas sobre seguridad en México presentado este miércoles por el Senado.
De acuerdo con el documento, la tropa enviada a calles y operaciones contra el crimen organizado no rebasó los 35 mil 615 militares entre 2013 y 2015, que fueron los primeros tres años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
La cifra se disparó a 51 mil 994 militares desde el año pasado ante un aumento de violencia en algunas ciudades y la incapacidad de las policías locales por enfrentarla, señaló el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coeditor del estudio, Raúl Benítez Manaut.
En la presentación del atlas, el académico explicó que la recaptura en enero de 2016 del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, modificó el mapa del crimen organizado y generó disputas entre grupos. El capo fue extraditado a Estados Unidos en enero pasado.
Lo atribuyo al desmembramiento del monopolio de Sinaloa porque está reajustando todo el crimen organizado y muchas bandas independientes andan sueltas. Eso provoca mucha más delincuencia en las calles", detalló Benítez Manaut, también presidente del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede).
El expresidente Felipe Calderón sacó a las tropas de los cuarteles tras llegar al puesto, en diciembre de 2006, para que hicieran frente a la violencia que comenzaba a despuntar por las peleas entre grupos criminales.
Desde entonces el mayor despliegue de militares en tareas contra el narcotráfico se había registrado en 2011, cuando el Ejército envió 52 mil 690 soldados a las operaciones, según las cifras de la tercera edición del atlas elaborada con cifras de instancias oficiales y análisis de académicos bajo patrocinio del Senado.
El historiador y académico del Colegio de México, Lorenzo Meyer, remarcó que el gobierno tendría que centrar su combate al narcotráfico golpeando las finanzas de los cárteles más que con militares en acciones de carácter policial, pues la violencia persiste después de 10 años de empezar esa estrategia.
El crimen organizado es un negocio, hay que enfrentarlo como eso. Enfrentarlo con el Ejército y la Policía es necesario pero no es la solución", advirtió el reconocido analista.
Meyer ejemplificó que las estimaciones apuntan que los cárteles de la droga mexicanos generan ganancias que rondan los 32 mil millones de dólares anuales, una cantidad muy por encima del presupuesto de las fuerzas armadas.
Es una tarea de la Secretaría de Hacienda de seguir el dinero, de ponerle obstáculos al negocio, No del Ejército", abundó.