Veinte años de trayectoria respaldan a la banda argentina, los Caligaris, conjunto musical que tiene como razón de ser llevar la alegría a sus espectadores con un show en vivo sin precedentes, un espectáculo que combina el circo y la música ska en un mismo escenario.

El proyectó que inicia en 1997 nace bajo la iniciativa de los hermanos Martín y Diego Pampiglione, quienes durante su infancia vivieron entre payasos y acróbatas pues vienen de una familia de tradición circense. 

El nombre que adopta la banda viene de una leyenda que cuenta la historia del payaso Caligaris, un Pagliacci que murió mientras realizaba su acto, a manera de homenaje la banda decide llamarse así y llevar con ellos la consigna de divertir hasta el final. 

Durante su trayectoria los argentinos han grabado más de ocho discos de larga duración e incluso tres de estos discos fueron editados en nuestro país. 

Actualmente la orquesta se encuentra de gira por nuestro país festejando veinte años de vida. La gira que ya pasó por Mérida, Isla Mujeres, Tijuana, Monterrey y la CDMX, llegará a nuestra ciudad la próxima semana.

Aprovechando la visita de los Caligaris a nuestro país y estado, nos acercamos a Martín Pampiglione, quien además de haber fundado la banda se desempeña en ésta como cantante y guitarrista.

La relación entre nuestro país y los Caligaris siempre ha sido muy fuerte, sobretodo desde la primera visita de la banda hace justo diez años, sobre ello Martín nos cuenta: “Desde la primera vez que llegamos a México te puedo decir que el pueblo mexicano es muy calido, grandes anfitriones, nos han tratado muy bien desde la primera vez, incluso la primera vez paramos en casa de familias que nos prestaron su casa para que nosotros pudiéramos hacer la gira, solo tengo palabras de agradecimiento. Justo este año cumplimos una década de haber venido por primera vez. Paramos en la casa de Salvador González que es como nuestro padre aquí en México”.

Esta no es la primera vez que los argentinos visitan la región, pero si es la primera vez que lo hacen en Puebla, “hemos ido a Cholula, a Puebla nunca hemos ido. Fuimos varias veces al Pulque para Dos y la verdad es que es un show diferente. Ahora vamos a un evento más pequeño, algo más íntimo, nosotros venimos de tocar en lugares enormes, en festivales, en el Palacio de los Deportes, aquí será diferente, la cabeza del músico funciona diferente, es algo más cercano”.

Martín Pampiglione tiene muy clara la abismal diferencia entre tocar en un gran festival y hacerlo en un show más pequeño aunque de ninguna forma pierde el gusto y el placer por entregarse al público: “esta profesión es así, no siempre tocas en estadios o en mega festivales, por ahí te toca presentarte en lugares más íntimos como estos, y la verdad es que es un show diferente, en los shows gigantes tienes mucha tecnología, pantallas. Luego la gente por estar tan lejos termina viendo el show através de una pantalla. Estos shows más íntimos te dan el chance de ver al artista de cerca, de decirle algunas cosas, de ver como se nos corre el maquillaje, como se rompe una cuerda, esa intimidad no la tiene un show grande”. 

Cuándo le preguntamos a Pampiglione sobre la vocación de hacer reír, de divertir, el cantante aseguró: “Yo soy nieto de payasos, mi abuelo era payaso, mi padre también, crecí viendo a mi papá trabajar en la pista, yo fui el payaso Papa Frita, tengo todo una familia de payasos, lo de hacer reír nosotros nos lo tomamos como algo serio, es un objetivo en nuestras vida. Este recital que estamos dando se llama “El show más feliz del mundo”. 

El objetivo primordial de esto es que la gente se vaya con una sonrisa en la cara, que se olvide de los problemas, que disfrute un poco de la música, el circo y la alegría”. 

Sin duda alguna el distintivo principal de esta banda es la combinación entre el circo y la música ska, un género alegre por naturaleza, esta simbiosis le da un sabor único al espectáculo de los Caligaris, como ellos lo llaman, “El show más feliz del mundo”. Sobre ello el argentino nos cuenta: “siempre que bajamos del escenario la gente marca como un distintivo del recital a la alegría. Esta vez quisimos hacer hincapié en la alegría, traemos artilugios, no solamente de circo sino también de teatro, que empleamos arriba del escenario para tratar de divertir al público”. 

"Yo nací en un circo y pase ahí talvez los mejores años de mi vida. Tengo los mejores recuerdos de cuando era pequeño y cuando pusimos la banda con los muchachos, de casualidad yo sabia hacer saltos mortales, en un show hice uno y a la gente le gustó mucho verlo arriba del escenario, inicio como una casualidad y terminó siendo un show montado para hacer música y circo, y bueno cada vez había más gente arriba del escenario que abajo”. Pampiglione sobre su origen y herencia del circo. 

Hemos viajado por varios lugares del mundo y no hemos encontrado una banda como nosotros que fusione tan fuerte estos dos elementos”. 

Al ser cuestionado sobre el objetivo primordial de Caligaris, el guitarrista nos cuenta; “Nosotros hicimos una canción que se llama “Luchamos por la causa”, nos hemos puesto como una causa que dice regalar la alegría, me parece que es nuestra causa, hay bandas que son más combativas, la causa nuestra es divertir hasta el final, es como decimos, el payaso Caligaris divirtió hasta el final, hasta el último instante de su vida. Pero no es agarrar a la alegría como algo estupidizante, reírse de cualquier cosa, hay que tomarse la alegría en serio y tratar de pasarla bien, reírse de los problemas, la banda viene con esa propuesta, con esa alegría".

El paso del tiempo dentro de la banda y su sonido es evidente: “Hay un montón de diferencia, hemos crecido ya, todos nosotros iniciamos a los 15 años, ahora la mayoría tiene más de 35, pasaron veinte años y eso no solo se nota al mirarse al espejo también cuando se mira para atrás, el camino recorrido, la cantidad de artistas que han venido al escenario, muchos otros que nos han invitado a los suyos, somos una banda de muchos kilómetros”.

Uno no compone lo mismo a los 15 años que al os 30, hemos vivido experiencias que han cambiando un montón de cosas. Por otro lado aun mantenemos muchos de los sueños que teníamos a los 15 años, pero ahora ya hasta familia tenemos algunos”. 

Para finalizar la charla Martín nos platicó un poco sobre los cambios que ha notado en la escena y los escuchas actuales, el gran cambio que la tecnología inyectó en el movimiento musical: “Nosotros  crecimos generando nuestro material, siempre estuvimos acostumbrados ha gestionar nuestras giras, discos, videos, la música ha cambiado mucho, hay chavales que jamás han ido a comprar un disco, la música suena en el celular, se bajan las canciones que les gustan y las demás se desechan”. 

Somos una banda que seguimos comprando discos porque somos de otra generación pero estoy seguro que si a un joven le regalamos un álbum de los Caligaris se bajan las canciones que les gusten, pero al lado van a tener a Daddy Yankee, Enrique Iglesias, algunos de los escuchas actuales no siguen una línea”. 

Los Caligaris se presentarán el próximo miércoles en Puebla.