En esta temporada de Día de Muertos hay un sitio en Puebla que guarda color y vida para aquellos que ya dejaron el mundo terrenal: Xochitlán Todos Santos.
En este municipio ubicado en el centro sur de la entidad se tiene la costumbre de que la noche del 1 de noviembre, sus habitantes dejan sus casas y acuden a los panteones para velar a sus fieles difuntos.
Con velas, flores, música y hasta comida preparada, los habitantes de esta localidad iluminan los camposantos dentro de un ambiente lleno de nostalgia y tradición.
De acuerdo con algunos pobladores, esta tradición va de generación en generación, pues señalan que muchos llegan al panteón a las 7 de la noche y se van del sitio a las 6 de la mañana del 2 de noviembre tras escuchar la misa "de gallo" oficiada por el sacerdote en turno.
Para muchos de ellos, la temporada de Día de Muertos no coincide con el Halloween, pues en este sitio hacen recordar a sus muertos que no son olvidados.
Esta tradición de acuerdo con historiadores, data de generación en generación, por lo que se cree podría tener más de 200 años de historia.
